El nuevo presupuesto de A Coruña acumula un mes de retraso y se vislumbra una prórroga
A CORUÑA
La cercanía de las elecciones condiciona la negociación de un acuerdo
25 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local del PSOE cerró ayer con la Marea el que presumiblemente será su último gran pacto durante este mandato, un modificativo de crédito de 6,5 millones de euros para retocar las cuentas de este año, que salvo giro radical serán las últimas aprobadas antes de las próximas elecciones.
Esta modificación servirá para solventar algunas cuestiones económicas antes del cierre del presente ejercicio y no incluye grandes «concesiones» que el gobierno local tuviese que hacer a la Marea. Quizás la más notable fue la reunión de media hora de ayer de Inés Rey con María García y su posterior comparecencia pública conjunta.
Mucho más improbable es un acuerdo similar para un nuevo presupuesto, por lo que el actual parece estar abocado a prorrogarse en el 2023. El nuevo estaría en tiempo de entrar en vigor el 1 de enero técnicamente, pero tendría que tramitarse con carácter urgente y extraordinario, y aun así el plazo de maniobra sería mínimo. La tramitación regular de las cuentas lleva un mes de retraso sobre las fechas estipuladas y ese sería el plazo aproximado con el que entraría en vigor tras el inicio del año.
La alcaldesa, Inés Rey, recordó ayer que en septiembre se dio orden a las distintas áreas municipales de elaborar sus propuestas de gastos e ingresos, que deberían estar finalizadas ese mismo mes. Casi 60 días después no trascendió ningún detalle, aunque la regidora señaló que la intención del gobierno local es presentar el documento, sin precisar cuándo. Mientras, María García aseguró que «ímolo esixir» y que plantearán «propostas ambiciosas». La predisposición de ambas partes parece buena de entrada, pero una cuestión diferente es la que puedan tener para llegar a un acuerdo a las puertas de las municipales.
Más allá de la tramitación, el gobierno local necesita un socio que le otorgue los votos suficientes para conseguir la aprobación en el pleno. Y en este punto es en el que reside el principal problema, ya que la proximidad de las elecciones —en mayo— dificulta alcanzar acuerdos de este calibre por el posicionamiento que tanto el PSOE como la Marea ya están tomando para la cita electoral.
Esta formación es la única del ala de la izquierda que aseguraría a los socialistas la mayoría en el pleno —la otra opción, el Partido Popular, estaría en el ala derecha y no hubo acuerdos en todo el mandato—.
El hecho de no aprobarse unas nuevas cuentas no supondría un grave problema para el gobierno local. Las de este año todavía vieron la luz en marzo y con 310 millones de euros son las más altas en la historia de la ciudad, por lo que todavía habrá margen de ejecución para continuar con ellas hasta las elecciones.
El documento elaborado por el PSOE y que contó con el apoyo de la Marea está pensado precisamente para ser útil en un panorama como el actual, en el que, con casi toda seguridad, tendrá que ser prorrogado.
Las negociaciones no estuvieron exentas de diferencias entre ambas formaciones, la más destacada, la oposición de la Marea a incluir fondos para la adquisición de los muelles de Batería y Calvo Sotelo.