Dotar de actividad permanente los muelles de A Coruña, una prioridad en su integración

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PÉREZ

Los arquitectos apuestan por establecer un crecimiento ordenado en el que el beneficio de la ciudad sea primordial

15 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se debe afrontar como una oportunidad de pensar la ciudad entre todos partiendo de un hecho cierto, que es algo que se lleva debatiendo más de 300 años». Miguel Abelleira es el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (Etsac) de la Universidade da Coruña y ayer fue uno de los invitados por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia a participar en un debate sobre el futuro de la fachada marítima, junto a representantes de diferentes sectores de la sociedad coruñesa.

El objetivo de este encuentro era dar a conocer la trascendencia de este proceso, recoger las preocupaciones de los diferentes colectivos y recabar información con vistas a las convocatorias de participación pública que se puedan producir en el futuro.

El director de la Etsac recuerda que la definición de su frente marítimo «ha sido históricamente importante para la ciudad» como ya sucedió con la zona de las Casas de Paredes y la Subdelegación del Gobierno, en la Marina, o los jardines de Méndez, Ahora se afronta una nueva fase en la que considera que debe de primar, por encima de todo, una cuestión concreta.

«Lo que hay que hacer es política, no partidismo. No queremos algo que quede bien para el día de la inauguración, tiene que ser algo que el paso del tiempo demuestre que se ha acertado», señala Abelleira sobre un proceso en el que ve primordial el «rigor», cuestión a la que la escuela tiene «mucho que aportar por sus distintas disciplinas de conocimiento».

«Nuestro papel es explicar lo que se puede hacer y ayudar a tomar decisiones», puntualiza el director de la Etsac.

Concretar desde la globalidad

La mezcla de Administraciones «con intereses propios, que en principio está bien» y el estado incipiente en el que está la transformación le lleva a señalar como «pretencioso» el querer aportar una solución.

Sin embargo, señala algunas de las claves que deberían regir el proceso. «Hay que pensar en la globalidad, qué es lo que queremos hacer y luego pasarla a respuestas determinadas en cada uno de los ámbitos», indica Abelleira.

Sin entrar en detalles, señala que una de las prioridades debería ser «que sea un suelo vivido, construir una ciudad que esté habitada y vivida. No interesan para nada operaciones con las que a partir de cierta hora del día esté desierto».

Un crecimiento ordenado

Sobre los posibles usos que podría tener cada una de las zonas que se integrarán en la ciudad, prefiere cautela. «No es el tiempo de esa respuesta, que habrá que dar y concretar. Para dar una buena respuesta, hay que formular bien las preguntas, que es lo que hay que hacer ahora para que gane la ciudad», analiza.

«Es una oportunidad para asentar las bases de un crecimiento ordenado y aprovechar una geografía magnífica», reflexiona Miguel Abelleira, que apunta que «todos debemos coordinarnos por un bien común, en sentido de construcción de la polis y de definición del frente marítimo de la ciudad».

La Escuela Técnica Superior de Arquitectura fue una de las entidades representadas en el encuentro que se celebró en la delegación de A Coruña del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia. En esta sesión de debate también figuraban la Unión Internacional de Arquitectos, la Asociación de Usuarios do Porto da Coruña, la Cofradía de pescadores, la Lonja, los placeros de San Agustín, la Diputación, la Federación de asociaciones vecinales y la cooperativa Hábitat, además de expertos en urbanismo, arquitectura y patrimonio.