Las consecuencias de la crisis de la basura: «Solo veo a turistas tapándose la nariz o enviando vídeos de los contenedores»

L. G. V.

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Los hosteleros del centro de la ciudad alertan de una situación que, prevén, se agravará ahora que arrancan las fiestas

04 ago 2024 . Actualizado a las 09:09 h.

El arranque del mes de agosto y las fiestas de María Pita atraen este año a tantos turistas como ratas, moscas y gaviotas a los contenedores del centro de la ciudad. Los conciertos, que ya han comenzado en la plaza de María Pita y que continuarán los próximos días con el Festival Noroeste, previsiblemente multiplicarán la cantidad de residuos que se amontonan en las calles. Esta situación preocupa, y mucho, a los hosteleros del centro de la ciudad, que llevan semanas sufriendo las consecuencias de la crisis de la basura en el seno de sus negocios.

Cada día, antes de subir la verja de sus restaurantes, varios responsables de negocios de la zona de la calle de la Franja intentan aliviar la carga de desperdicios que se acumula frente a sus locales. Sin embargo, suele ser en balde y, como informaban ayer antes de ofrecer el primer servicio de comidas, «los contenedores ya están a rebosar». «Lo que recogen está claro que es insuficiente, porque no son ni las dos de la tarde y está todo hecho un asco, no te digo cómo se va a ir poniendo la calle conforme llegue la noche», comenta Miguel, responsable del restaurante Atípico.

Este hostelero reconoce que está preocupado por su salud, tras varias semanas conviviendo en un entorno insalubre. «Es insoportable la cantidad de bichos que tenemos delante de la terraza», indica, para añadir Mary, de A Tixola, que incluso ha visto corretear una rata delante de su local. «¿Qué pasa si nos entra una un día en el restaurante? Podemos tener un problema muy grande».

«Galicia huele fatal»

Esta hostelera, igual que Miguel, lamenta las pérdidas económicas que acarrean por una situación que es cada vez más insostenible. «Los turistas o se cambian de calle o, cuando pasan por aquí, se tapan la nariz. Después hay muchos que mandan vídeos de los contenedores abarrotados de basura, y diciendo que “Galicia huele fatal”. ¡Menuda imagen le estamos dando al mundo!».

Mary pide soluciones, y mientras tanto, intenta aportarlas ella. Por eso, plastificó los contenedores que tiene pegados a A Tixola. «Los tapamos porque sino la gente sigue acumulando bolsas, que se caen y se rompen dejando todo por el suelo, y para evitar que vengan las gaviotas».