Inés Rey, sobre el incendio de los camiones de basura: «Es evidente que fue intencionado y ejecutado por los mismos que quemaban contenedores»

A CORUÑA

Los bomberos tuvieron que trabajar intensamente para extinguir el incendio en los camiones.
Los bomberos tuvieron que trabajar intensamente para extinguir el incendio en los camiones. ANGEL MANSO

La alcaldesa de A Coruña anunció esta mañana que el Ayuntamiento presentó una denuncia ante Fiscalía

03 sep 2024 . Actualizado a las 13:37 h.

La alcaldesa, Inés Rey, se refirió este martes por la mañana al incendio supuestamente intencionado de seis camiones de recogida de basura en la planta de la empresa adjudicataria. «Quiero mostrar mi absoluta condena y rechazo a los actos vandálicos sucedidos ayer», empezó diciendo, dejando claro que para ella el incendio fue premeditado. «Es evidente», añadió, «que se trata de un acto intencionado de los mismos que quemaban contenedores durante la huelga y es una respuesta a la firmeza del Ayuntamiento y de la empresa adjudicataria frente al chantaje al que fue sometida la ciudad».

Por todo ello, anunció que el gobierno local «solicitará a la Fiscalía que lo investigue y actúe en el marco de la denuncia que hemos presentado. Porque es evidente que se trata de una medida más de presión que no va a tener ningún éxito».

Reacciones de la oposición

El sindicato declinó hacer cualquier tipo de declaración y el gobierno local declinó, por ahora, hablar del asunto. Quienes sí hablaron fueron los partidos de la oposición. El portavoz del PP, Miguel Lorenzo, dijo: «Esperaremos a conocer los resultados de la investigación. De confirmarse la intencionalidad, confiamos en que la policía detenga a los responsables». Francisco Jorquera, del BNG, declaró: «Estamos a falar dun feito moi grave e que cómpre investigar a fondo. Se se confirma, como apuntan algunhas fontes, a súa relación coa recente folga encuberta no servizo de recollida de lixo, desde logo este episodio non debe quedar impune».

Lo que se sabe hasta ahora es que en el lugar donde se inició el incendio no había nadie en ese momento. En el aparcamiento, del tamaño de un campo de fútbol, hay decenas de camiones estacionados y preparados para salir a trabajar por la noche. Pocos minutos después de las cuatro de la tarde, cuando las únicas personas que trabajan cerca, en el taller, terminaron su turno, uno de los vehículos empezó a arder. Un empleado vio desde una nave cercana una gran humareda y corrió a alertar al resto del personal administrativo. Hasta tres camiones de bomberos se desplazaron a la planta y trabajaron durante hora y media para sofocar las llamas. Fue un trabajo laborioso debido a que «todos los camiones involucrados en el incendio eran de gas y llevan cuatro cilindros de este combustible a cada lado. Esta circunstancia, y que las cabinas de tres de los vehículos calcinados son de fibra de vidrio, hizo que el incendio se desarrollase con gran velocidad y virulencia», según el parte emitido por el 080. Cuando apagaban el fuego en un camión, volvían a aparecer llamas en otro. Siempre con la vigilancia de los agentes de la Policía Científica, que esperaban a la extinción para comenzar a recoger muestras.