El doctor que trasplantó a la bebé Antía un corazón en A Coruña le pone otro con 22 años

Efe A CORUÑA

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La lanzaroteña Antía Piñeiro, que recibió en A Coruña en 2003, siendo una bebé, un primer trasplante de corazón para tratar una miocardiopatía de la mano del cirujano cardíaco Francisco Portela, se recupera en Gran Canaria tras recibir, por el mismo doctor, un segundo corazón a sus 22 años
La lanzaroteña Antía Piñeiro, que recibió en A Coruña en 2003, siendo una bebé, un primer trasplante de corazón para tratar una miocardiopatía de la mano del cirujano cardíaco Francisco Portela, se recupera en Gran Canaria tras recibir, por el mismo doctor, un segundo corazón a sus 22 años Elvira Urquijo A. | EFE

El cirujano cardíaco Francisco Portela realizó esa primera intervención en el 2003 en el hospital materno

13 nov 2024 . Actualizado a las 10:56 h.

La lanzaroteña Antía Piñeiro, que recibió en A Coruña en 2003, siendo una bebé, un primer trasplante de corazón para tratar una miocardiopatía de la mano del cirujano cardíaco Francisco Portela se recupera en Gran Canaria tras recibir, por el mismo doctor, un segundo corazón a sus 22 años. Se trata del primer retrasplante de corazón que se ha hecho en Canarias, concretamente en el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, y el sexto en España, según han dado a conocer este martes el gerente del centro, Miguel Ángel Ponce; su coordinador de trasplantes, Vicente Peña; el responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca, Antonio García; y el doctor Portela, en la actualidad al frente de los servicios de cirugía cardíaca pediátricos y de adultos de esta isla.

Cuando Antía tenía apenas un año, «su corazón empezó a funcionar mal» y sus padres consultaron con una pediatra que conocían en Galicia, quien les recomendó que trasladaran a la niña al Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera para que le hicieran allí el trasplante de corazón que necesitaba.

Tras esa primera intervención, practicada por el doctor Francisco Portela, Antía pudo tener una «infancia normal», durante la que pudo, incluso jugar a balonmano sin problemas, tal y como ha rememorado ella misma este martes en una rueda de prensa.

Veintiún años después, cuando tiene 22, esta lanzaroteña cuenta agradecida cómo ha notado una «rápida mejoría» después de que el mismo cirujano le haya trasplantado este verano en Gran Canaria un segundo corazón, procedimiento del que aún se recupera con ejercicios de rehabilitación que hace en casa y acudiendo a revisiones periódicas y con una gran sonrisa que esconde tras una mascarilla y con la que celebra que ha dejado de estar «tan fatigada» y que tiene «mucha más energía».

El propio Portela ha resaltado que Antía creció bien, al igual que su nuevo corazón, tras su primer trasplante y ha explicado que en estas intervenciones «hay un rechazo crónico que se va controlando con medicación hasta que los síntomas de fatigan revelan que el órgano empieza a fallar» de nuevo, lo que en la actualidad suele ocurrir pasados 22 años.

La diligencia del gran equipo de especialistas y trabajadores de este hospital de referencia del Servicio Canario de la Salud (SCS) y la «generosidad» que un donante ha brindado a Antía y que le ha permitido recibir un nuevo corazón a los siete días de ingresar muy grave en la UMI del Negrín con pronóstico de «urgencia cero», con riesgo para su vida, es hoy motivo de celebración, tanto en la familia de esta joven, como en la comunidad médica de la isla.

El programa de trasplantes cardíacos del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, en servicio desde 2019, está a punto de registrar sus cien primeras intervenciones de este tipo, con las que se tratan insuficiencias avanzadas, «una de las epidemias del siglo XXI», ha subrayado Ponce, quien ha resaltado también que el programa de trasplante de pulmón, que comenzó hace un año, se acerca ya a las veinte intervenciones.

Respecto al retrasplante de corazón que ha recibido Antía, quien tuvo que ser anestesiada para ser evacuada desde Lanzarote hasta el Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, una operación logística de envergadura en la que intervino un amplio equipo, ya que, como ha recalcado Peña, «la donación y el trasplante es el mejor ejemplo del trabajo en equipo» y una labor que «dinamiza y enriquece» al resto de servicios hospitalarios, ha apuntado Antonio García.