Diferencias de hasta 14 euros en A Coruña para llenar el depósito: «Es absurdo que se subvencionen los eléctricos, la gente común no puede permitirse un Tesla»

m. m. A CORUÑA / LA VOZ

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CESAR QUIAN

El nuevo impuesto al diésel ya empieza a percibirse en los precios de los carburantes con el inicio del año

09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un hecho. Con enero todo sube, también los carburantes. Aunque en este caso, la tendencia alcista comenzó en realidad en diciembre. En la despedida del 2024 se alcanzaron nuevos máximos desde el verano de forma que el impacto del cambio de año ha sido más suave.

Según los datos que facilita el Geoportal del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el precio medio del litro de diésel, el combustible más empleado para el transporte, está en los 1,442 euros, su nivel más alto desde agosto. Este es el precio referente, pero sin salir del municipio de A Coruña hay variaciones importantes entre sus 31 estaciones de servicio.

De esta forma, se puede pasar de pagar por el litro de gasoil 1,559 euros, en la estación de la entrada de Pocomaco, a 1,299 euros el litro en las dos estaciones más económicas de la ciudad. Con datos de ayer, son la de la calle Isaac Peral, en A Grela, o una de las que está en la avenida de Fisterra.

Esto se traduce en que llenar un depósito medio de 55 litros puede suponer un desembolso de 85,745 euros o de 71,445, según la estación elegida.

En cuanto a la gasolina, la 95 E5, una de las más populares, también experimenta fuertes variaciones según la estación. La más barata en el término municipal tenía ayer a 1,399 euros el litro, en la avenida de Fisterra. La más cara a 1,619, en Pocomaco. En un depósito de 55 litros esto son 89,045 euros. Con el precio más moderado sale en 75,845 euros. Una diferencia de 13 euros.

Estas oscilaciones dependen en gran medida del tipo de estación de servicio, que se suelen clasificar en tres modalidades, las tradicionales, las de bajo coste y las automáticas, es decir, las que no cuentan con personal.

Menor margen de rentabilidad

«Hay muchas gasolineras en venta, sobre todo, en zonas rurales, porque ha caído la rentabilidad. El mayor coste para una estación de servicio es el de personal», reconoce Julio López Vázquez, de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de A Coruña.

«Al final, es una cuestión de volumen. Nosotros vamos a márgenes menores intentando conseguir un mayor volumen de ventas. Otros operadores aplican otra estrategia», cuenta Miguel González Guizán, de Carbugal, marca con tres estaciones en la ciudad.

La situación actual de los precios, continua Julio López Vázquez, «es consecuencia de lo que sucedió en el 2024, por una distorsión en el mercado a raíz de un fraude en el IVA de los combustibles por parte de los distribuidores. El año pasado, cuando el IPC llegó a un incremento del 3 y del 4 %, los combustibles subieron un 1 %. La subida de enero ha sido muy suave, un céntimo arriba, por el aumento del coste del producto en origen. La situación de los precios, ahora, parece estable», defiende López Vázquez. El empresario también subraya que «muchas marcas, a las que estamos sujetos las estaciones tradicionales, aplican importantes descuentos con sus tarjetas de fidelización».

Y, a la hora de hacer un balance del sector, advierte: «Nos preocupa la subida por los impuestos al diésel, el combustible que siguen consumiendo las capas sociales medias y bajas, la gente común, que no puede permitirse un Tesla. Es absurdo que se subvencione la compra de coches eléctricos, que se adquieren para pasear, y se castigue a los que necesitan un vehículo para ir a trabajar», sostiene López, vicepresidente de la asociación a nivel autonómico.

Aunque la subida de los impuestos al diésel que promueve Europa y con la que se busca equiparar el precio del gasoil con el de la gasolina (lo que supondrá un encarecimiento de entre 10 y 11 céntimos el litro, por tanto, unos 6 euros más el depósito promedio de 50 litros) todavía no se ha aplicado, el pronóstico es que comience en abril, su impacto ya ha empezado a repercutir, y a percibirse en las tarifas.

«Es una situación que viene de atrás, del pasado año, pero la subida está siendo generalizada y, a día de hoy, todo parece indicar que va a seguir así», adelanta Miguel González, de Carbugal.