Sus bolsas de tela son un «must». La marca con el nombre más dulce aterrizó en el epicentro de A Coruña hace un año y medio
25 oct 2019 . Actualizado a las 13:59 h.«Los días antes de abrir había niñas en el escaparate gritando», recuerda Ana Suárez-Torga Martínez, la encargada de Brownie en A Coruña, la tienda de ropa juvenil que desde su apertura se convirtió en una revolución en la ciudad. La marca, que nació en Barcelona en el 2006, lleva el nombre de la perrita de los fundadores, «un caniche marrón ideal», apunta Ana. «Brownie es una empresa familiar con una historia muy bonita: la madre, empresaria del mundo de la moda, y el padre, dedicado al diseño de interiores, decidieron crear Brownie pensando en su hija adolescente y como un concepto en el que las madres y las niñas estuviesen de acuerdo a la hora de vestir». En A Coruña está en el número 24 de la plaza de Lugo y allí Ana y el resto del equipo Brownie se han convertido «en las mejores amigas de las madres y en las hermanas mayores de las hijas».
Ana habla del «efecto Brownie»: familias enteras que entran en esta tienda como si lo hiciesen en «en su casa», donde conocen a todas las dependientas por el nombre y donde inspiran a las pequeñas coruñesas con su espíritu fresco y juvenil. «Quizá suene a tópico, pero la implicación y el creer en lo que haces son fundamentales», apunta Ana. Por la ciudad es fácil encontrarse con alguna pequeña luciendo sus bolsas de tela con el nombre de la perrita de la familia. Ana explica cómo día a día entran en la tienda fans de este pequeño complemento de tela: «Recuerdo que en junio, cuando se acabó el cole, vinieron unas alumnas de unos 12 años, locas de alegría, y nos pidieron las bolsas de tela. Les explicamos que se dan por compras superiores a un importe, pero, claro, ¡cómo íbamos a dejarlas sin sus bolsas! Así que hicimos un juego y las animamos a gritar "¡Viva Brownie!", lo hicieron encantadas y repartimos entre ellas algunas bolsas». La parte humana hace especial a esta tienda: «A mis compañeras les han traído bombones las clientas y a una de ellas una niña le dijo que la quería en el probador. ¡La dejó marcada», recuerda Ana con orgullo.
El espacio está lleno de libros antiguos y bolas del mundo: «Aquí hay prendas para las mujeres de mentalidad juvenil, valoran la mezcla de tendencia y estilo clásico. Y, por supuesto, las calidades. ¡Hay niñas, mamás y abuelas Brownie!», sonríe Ana. Las parcas con borreguillo, los abrigos de paño, los botines con cordones, las prendas de punto o las cadenas con iniciales son algunos de los must de esta tienda de tendencias y mucho espíritu Brownie.