Este estudio integral de interiorismo, que trabaja tanto la reforma como la fabricación de piezas a medida, se ha convertido en un templo de la decoración en su local de dos plantas en la avenida de Finisterre
25 mar 2021 . Actualizado a las 12:24 h.
Es casi imposible no pararse delante del número 42-44 de la avenida de Finisterre. Aquí espera el templo de Pepita de Oliva, un estudio integral de interiorismo. Un espacio de dos plantas y un techo de seis metros de altura para perderse durante un buen rato. «Aquí diseñamos tanto la reforma de tu casa como puedes encontrar una taza única de un artesano gallego», cuenta Claudia Rodríguez, la directora de Pepita de Oliva. Empezaron hace ocho años en Perillo y llevan tres en este espacio. Además de los proyectos de interiorismo, uno de sus pilares es el mobiliario: «Tenemos la línea mid century, con piezas originales de los años 50 y 60 que traemos del norte de Europa y restauramos, y el mobiliario Pepita, que son piezas de diseño propio que se pueden hacer a medida del cliente».
Una de las características de este estudio es el taller de carpintería que espera al fondo. Allí se fabrican a mano muchas de las piezas de Pepita, como las mesas. «El cliente puede comprar una mesa y ver cómo se fabrica». Para el proceso se nutren de proveedores locales. Son muebles, como cuenta Claudia, que están diseñados y fabricados para durar «toda la vida». Y ese concepto más sostenible de una pieza bonita, de diseño y para siempre cobró más importancia después de la cuarentena: «El tema de la decoración en España estaba más olvidado y después del confinamiento la gente, al pasar más tiempo en casa, se dio cuenta de las necesidades que había y entiende más los muebles. Lo ven como algo más para toda la vida que como un mueble rápido, que sea una pieza que le puedas dejar a tus hijos».
Además del mobiliario, el año pasado notaron un aumento de los proyectos de reforma. «Se reformaron muchas segundas viviendas en las que antes se pasaba menos tiempo y en las que ahora se prolongan las estancias. También hubo mucha compra de vivienda, mudanzas y también gente que en este tiempo incrementó la familia y surgieron nuevas necesidades». En el estudio los muebles conviven con una parte de home, en la que Pepita de Oliva ofrece piezas para casa «de proveedores nacionales y pequeños artesanos». Claudia explica que una de las tendencias en decoración es la búsqueda de muebles que conecten con la naturaleza: «Está entrando en los hogares, con maderas naturales, tonos tierra y elementos que recuerdan a la naturaleza».