Demay Dem, un viaje a Senegal en la avenida de As Conchiñas, en A Coruña

Patricia García Lema
Patricia García A CORUÑA

A LA ÚLTIMA

Después de vivir cinco años en África, Fernando Saavedra decidió traer a la ciudad el color y alegría de los tejidos y la moda hecha en Senegal

09 jul 2022 . Actualizado a las 10:31 h.

Demay Dem significa mirar hacia delante. «Para mí es como el viaje, pero un senegalés me dijo que era algo así como ir tirando». Fernando Saavedra es topógrafo desde hace 30 años. Por su trabajo vivió en África cinco años, primero en Angola cuatro años y después en Senegal. «Cuando estaba allí me fascinaba el colorido de la indumentaria que llevaban tanto los hombres como las mujeres, en especial en Senegal y principalmente los viernes, que es un día especial para ellos». Pensó que sería buena idea «traer ese colorido aquí, que estamos menos acostumbrados al color y que solemos vestir de un solo tono». Y de esa pasión por África nació Demay Dem, su tienda del número 28 de la avenida de As Conchiñas en la que vende telas y complementos senegaleses inundados de color.

MARCOS MÍGUEZ

En la tienda de Fernando llama la atención la exposición de telas. Todas están llenas de color y mucho significado. También se pueden ver ya las primeras prendas confeccionadas con estos tejidos: al fondo del local hay un pequeño taller del que irán saliendo cada vez más diseños hechos por Fernando. «Soy topógrafo, pero decidí reciclarme a raíz de comprarme las telas para hacer prendas para mí. Hice un curso de costura y de ahí derivó en un curso de patronaje y a partir de ahí decidí darle salida comercial». En Demay Dem ya pueden verse las primeras blusas, «bastantes sencillas, hechas sin botones y anchas para que sirvan para todos los públicos» y también varios diseños de faldas. «La idea es ir ampliando con kimonos, faldas pareos y también confeccionar el boubou, que es el traje típico que usan ellos».

Las telas se venden tanto para ropa como para hacer menaje para casa. Además, en la tienda hay sombreros tipo pescador de ala ancha y llenos de color, cintas para el pelo, babuchas, bolsos y hasta paipáis. «La acogida está siendo buena, la gente entra curiosa y pregunta mucho. También vinieron varios senegaleses: les hace mucha ilusión ver esta pequeña representación de Senegal en A Coruña».