Luci Riesgo es la creadora de este espacio en el que se pueden encontrar prendas diferentes de marcas españolas, desde vestidos de invitada hasta conjuntos y faldas de croché
12 may 2023 . Actualizado a las 19:25 h.El número 87 de la calle Juan Flórez es un local especial. Este bajo, que parece la entrada a una casita de cuento, acogía hasta hace nada las colecciones de platos de El Zarzo Dorado, antes de que se mudase a un nuevo espacio en la calle Pintor Joaquín Vaamonde. Cuando se quedó libre, Luci Riesgo pensó que ese sería el local ideal para montar una tienda de ropa pequeña y acogedora, en la que poder atender personalmente a sus clientas. «Un día una amiga me avisó de que ponía 'se alquila' y llamé inmediatamente». Finalmente, este bajo con tanta personalidad se convirtió en Yeyi, la tienda de ropa para eventos de Luci.
Con la ayuda de su hermana, que es decoradora, Luci le dio el toque personal a su tienda. La pintó completamente de rosa y restauró algunos elementos antiguos, como el foco y los números de la fachada, y los tiradores de la gran puerta de madera de la entrada. Dentro recuperó la esencia de las pequeñas boutiques, de esas tiendas para las que no puedes dejar de mirar cuando pasas por delante del escaparate. El nombre también es especial: «Así es como me llamaba mi ahijada cuando era pequeña».
Para su estreno, Luci optó por una colección más enfocada a eventos y ocasiones especiales, como invitada de bodas, bautizos y comuniones, o para las graduaciones de las más jóvenes. Las prendas, de firmas españolas, están llenas de color. «Son prendas para aprovechar más allá del evento», explica Luci.
Otra parte importante del escaparate lo ocupa la sección de croché. Luci, que lleva 29 años en el sector de la moda, se enamoró de este tejido y en su tienda hay faldas, chales y hasta bikinis tejidos de forma artesanal. Poco a poco irá ampliando el catálogo de productos: está a punto de recibir la colección de zapatos, pensados también para completar los looks de invitada, y una serie de perfumes. «Se trata de darle el contrapunto a la tienda: por un lado están las prendas más arregladas y por otra está el croché con prendas por ejemplo para ir a la playa». Cree que cualquiera de los vestidos para ocasiones especiales tienen más de una vida y pone como ejemplo un vestido verde de los que tiene a la venta: «Este, por ejemplo, sirve para un evento o para bajar un día de verano con unas sandalias planas».