El negocio de Jana López se acaba de mudar a un nuevo local, más grande y con más sombreros, a la calle Marqués de Pontejos, mientras estos complementos para la cabeza viven una segunda juventud
30 oct 2023 . Actualizado a las 10:15 h.«Todavía me estoy acostumbrando al nuevo local, es tan grande que no sé dónde puse todo. ¡Y eso que lo coloqué yo!». Hace seis años, Jana López abría una pequeña sombrerería en la Estrecha de San Andrés. Con el negocio, recuperaba una tienda de toda la vida: esa en la que encontrar el complemento para tener abrigada la cabeza. El proyecto fue creciendo y ahora visitar la sombrerería de Jana es parte de la ruta de tiendas de la ciudad. El local se le quedaba pequeño: los fans de los sombreros crecían al tiempo que las tendencias y el gusto por este complemento crecía. Así que con muchas ganas Jana le dio a Austrohúngara el espacio que se merecía: un local en el número 7 en la calle Marques de Pontejos, mucho más amplio, con más espacio y más rincones para que todos los que quieran puedan probarse con calma toda la selección de sombreros que ofrece Jana.
«Me gusta mucho el efecto que se genera de comunidad. Que la gente pueda venir aquí y sea como un punto de encuentro. Ya pasaba en la otra tienda, pero ahora hay más espacio para estar más tiempo y más cómodos». Por delante del escaparate no para de pasar gente que no puede evitar pararse para curiosear que está pasando dentro. La calle se está animando: además de la de Jana hay previstas otras aperturas. Todo gente joven, con ganas de convertir el entorno del mercado de San Agustín en esa zona de compras con tiendas únicas y diferentes. En la tienda de Jana algunos de sus clientes fieles se prueban sombreros y le hacen reservas. Todavía tiene mercancía por sacar, pero el espacio está lleno de gorras, gorros, sombreros de ala, viseras… «Hay muchos tipos de sombreros, daría para hacer un taller». La variedad es infinita y para todos los públicos. La clientela en estos años se fue renovando y ampliando: no solo usan sombrero los hombres mayores, el gorro es un complemento básico de los jóvenes. La sombrerería de Jana, que debe su nombre a la repetición de la palabra austrohúngara en las películas de Berlanga, tiene futuro.