Olalla Piñeiro, que viene del mundo del cine y la televisión, convirtió el antiguo local de El Uniforme, en Pintor Joaquín Vaamonde, en una hogar para la organización de talleres y eventos privados y corporativos para que la gente se sienta «como en casa»
28 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El arte del encuentro. Esa es la filosofía de Es Bien, el nuevo local para la organización de eventos y talleres en el número 2 de la calle Pintor Joaquín Vaamonde, detrás de la plaza de Vigo. Olalla Piñeiro es el alma de este espacio, que durante muchos años fue la tienda El Uniforme, y que ahora Olalla transformó en una especie de casa en la que pasan cosas. «Es Bien surge de mi pasión por la creación, mi enamoramiento por el tiempo, la Mise-en-scène, el detalle, la transmisión de emociones y el arte de recibir», cuenta Olalla, que viene del mundo del cine y la televisión, algo que se nota en este pequeño «plató cinematográfico» para crear eventos «épicos».
«Nuestro gran diferencial es el arte de recibir, que la gente cuando venga aquí se sienta como en casa, queremos transmitir esa sensación de hogar». Dentro, el local recuerda a un pequeño loft, con su salita, su gran mesa central o su cocina abierta. También hay una pared perfecta para exposiciones y unas preciosas cortinas rojas muy teatrales. La luz, estudiada al detalle, ayuda a crear escenas memorables. «Es un espacio muy transicional, en el que hemos dado una segunda vida a mucho mobiliario y que tiene un toque de teatralidad súperinteresante». La idea de Olalla es «hacer talleres-experiencia con profesionales de distintas áreas, crear sinergias y fomentar que empresas nacionales vengan aquí a hacer algún congreso y eventos similares». Este fin de semana tienen dos: uno el sábado sobre el arte de la mesa, con Mónica Arrojo, y otro de musicoterapia, con Iria Rajal, el domingo. El espacio también se puede alquilar para cualquier tipo de evento: de un desayuno de trabajo a una cena privada o un cumpleaños. «Todo lo que sueñe el cliente aquí podemos recrearlo. Es un escenario cinematográfico».
La profesión de Olalla está presente en Es Bien: estudió dirección de cine en Madrid y se fue con una beca primero a la Escuela Internacional de Cuba «y después por México DF, Nueva York y Lisboa, pero el colofón a mi viaje lo pone mi visita 'A Cidade Maravilhosa', Río de Janeiro, que durante más de 13 años fue mi hogar». Allí trabajó como directora asistente artística en la TV Globo. «Y como buena Indiana de finales del siglo XIX retorné a mi tierra empoderada y hecha una mujer. Con ganas de seguir soñando y emprender». Tiene un premio Mestre Mateo por un cortometraje, O derradeiro Grolo, y, antes de mudarse a A Coruña, vivió en Madrid, donde tuvo un restaurante. Toda esa experiencia vital está presente en Es Bien.