Well Street, el gimnasio que no parece un gimnasio de Santa Cruz estrena nuevo espacio para «invertir en salud»
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Álvaro Díaz presenta Well Street Clinic, el nuevo local que se une al centro de entrenamiento que ya tenían en la avenida Concepción Arenal, en el que la fisioterapia «es el eje central»
15 feb 2025 . Actualizado a las 10:58 h.«Inversores en salud». Ese es el lema con el que se presentan al mundo a través de su escaparate en el número 24 de la avenida Concepción Arenal, en Santa Cruz. Well Street nació como un centro de entrenamiento que no parece un centro de entrenamiento porque, como cuenta su creador Álvaro Díaz, «a mucha gente no le gusta entrenar». Por eso su espacio no parece un gimnasio: se juega con lo industrial y con una gran zona central de madera. El diseño de este espacio conquistó el segundo puesto en unos premios de arquitectura, mientras, en su interior, el número de personas dispuestas a invertir en salud no paraba de crecer. «Empezamos con 80 socios y tenemos más de 400», cuenta Álvaro. Este hecho y su método centrado cada vez más en «una atención integral y más orientado a la salud» le llevó a abrir un nuevo espacio: Well Street Clinic, una extensión del centro de entrenamiento original en el que la fisioterapia «es el eje central».
El nuevo espacio sigue la misma filosofía que el original: una arquitectura de diseño más próxima a un museo que a un centro de entrenamiento. Aquí cambian la madera por un color cobrizo y su idea es completar la decoración usando las paredes para mostrar la obra de distintos artistas. «Hemos unido los dos locales y vamos a hacer un cuidado más integral, desde el entrenamiento y la fisioterapia a la traumatología. Será un trabajo interdisciplinar de las tres áreas». Además, en el nuevo espacio van a abrir una unidad de suelo pélvico.
«Somos un gimnasio que no parece un gimnasio y tratamos de diferenciarnos de los gimnasios convencionales tanto por el trato como por el método», explica Álvaro. «Los clientes son el epicentro de nuestro negocio». Su filosofía se basa en la atención personalizada y tienen fieles seguidores de su trabajo que se desplazan de Lugo o Pontevedra para venir a cuidarse con ellos. «Cada vez es más importante el ejercicio de fuerza, pero individualizado», asegura Álvaro.