El primer torques de Betanzos tiene la proporción de oro más alta entre los hallados de su tipo
BETANZOS
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, agradece la entrega voluntaria de dos piezas «excepcionais» que el CSIC seguirá investigando
23 oct 2023 . Actualizado a las 21:52 h.Los dos torques encontrados en el área de Betanzos son «dúas pezas excepcionais», cuyo descubrimiento contribuirá a que «os galegos sexamos máis conscientes e orgullosos da nosa historia», dijo el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, poco después de coger las dos joyas con sus manos y sorprenderse de su peso.
Sobre todo de la primera, hallada en mayo, que tiene 14,7 por 14,3 centímetros, 11 milímetros de diámetro y pesa 390,3 gramos. Los demás torques del museo de San Antón, en A Coruña, donde está guardado, palidecen a su lado. Explicó Xosé-Lois Armada, técnico del Instituto de Ciencias do Patrimonio del CSIC que ha investigado la pieza, que su color es «máis prateado» porque en su composición está más presente ese metal menos precioso. El de Betanzos solo tiene entre un 12 y un 15 % de plata y un 0,1 % de cobre, el resto es oro. Es la proporción que saldría, añadió, de fundir «pepitas de ouro».
La pureza de su composición, señaló el técnico del CSIC, podría situar la pieza en la edad del bronce final (1200-700 a.C.). Pero sus características son las canónicas del tipo ártabro, con «remates en periña e decoración de fíos enrolados nos terzos laterais, con motivos en espiral con botón central que delimitan a zona lisa», explicaron desde la Xunta.
Solo se conocen 24 torques de tipo ártabro, y datan de entre los siglos I a.C. y I d.C. Esa circunstancia hace la pieza aún más especial, porque muchos torques de ese período fueron fabricados con un metal menos noble y luego chapados en oro. El motivo fue la presión de Roma, que en esos siglos conquistó Gallaecia sedienta de ese metal precioso, lo que provocó que escasease.
De hecho, el otro torques hallado en el área de Betanzos, que mide 16,1 por 13,8 mm, 1,8 de diámetro y pesa 365 gramos, presenta una pequeña rotura a través de la cual se pudo comprobar que su interior es de plata. Sus dos remates son distintos, y uno tiene una forma algo más almendrada.
El primero no presenta roturas similares, pero fue reparado en su día para unir uno de los remates con el resto de la pieza. Quien ejecutó el arreglo era menos habilidoso que el artista original, por lo que la unión es más visible. La soldadura se hizo con una aleación menos pura, con cerca de un 27 % de plata. Pese a ese arreglo, señaló Armada, es el torques de tipo ártabro con la mayor proporción de oro de todos los encontrados hasta hoy.
Aparecieron en una finca de labranza. Las investigaciones preliminares de Armada y Carlos Otero, otro técnico del CSIC, no hallaron otras joyas ni restos de estructuras en la zona. Se desconoce, por tanto, cómo terminaron ahí. Román Rodríguez señaló con humor que Galicia «é unha caixa de sorpresas», y recordó que la gran presencia humana en el territorio ha facilitado los descubrimientos aislados. Armada señaló que pudieron ser parte de una ofrenda que no dejase otros restos visibles ahora, entre otras posibilidades.
A la familia que encontró la «sorpresa» cuando araba su finca, el conselleiro le agradeció «a súa discreción e sentido de país», porque lejos de intentar quedárselo o venderlo, han permitido que sea de todos los gallegos. La Administración, recordó, prevé una compensación en esos casos basada en el valor de la pieza.
El Concello de Betanzos ha solicitado que sean depositados en el Museo das Mariñas, que dispone de una sala de seguridad con piezas similares Pero por el momento, mientras el CSIC continúa investigando, los torques se guardarán en el museo castillo de San Antón. El edil coruñés Gonzalo Castro, que acudió a la presentación en público de los torques, planteó que ya que están depositados en la fortaleza, sería buena idea «que se queden». Rodríguez tomó nota de la petición del Ayuntamiento.