El Concello usará material reciclado, con lo que prevé ahorrar 6.000 euros
06 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La regla de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) ha adquirido una nueva dimensión en Cambre. De la mano del proyecto de remodelación del parque Ramón Barba, el Concello dará una segunda vida a los materiales constructivos que ya formaban parte del recinto, aprovechándolos para erigir nuevos elementos en este mismo espacio. El Concello inició la semana pasada los trabajos para picar el suelo de la instalación. En total, se prevé la retirada de 1.200 toneladas de piedras que se reutilizarán para construir las futuras gradas del teatro.
Esta actuación tendrá importantes beneficios entre los que destaca el ahorro económico. Según el cálculo de los servicios técnicos municipales, se evitará el gasto de unos 6.000 euros en material. A la cifra habría que sumar, asimismo, el coste de transportar los nuevos materiales a la obra y también el de depositar los escombros retirados en un gestor autorizado.
Sin embargo, como apunta el edil de Urbanismo e Obras, Juan González Leirós, uno de los objetivos más importantes es el relacionado con la economía circular: «Con estas accións non só aforramos cartos, senón que tamén contribuímos a minimizar o impacto ambiental e a promover unha maior sostibilidade na execución destas obras».
El concejal explica que detrás del proceso de construcción se encuentran una gran cantidad de pasos por los que pasa el material hasta poder, finalmente, utilizarse: «A produción dos materiais, o seu transporte e, por último, a colocación dos mesmos. Con esta medida eliminamos unha boa parte deses pasos, aforrando a enerxía que se precisa para producir as pedras e tamén para transportalas ata aquí, ademais de reducir a cantidade de residuos que se xeran na realización dos traballos».
Aprovechando la menor afluencia de usuarios que el Ramón Barba experimenta en esta época, el Concello procedió la semana pasada a cerrar el recinto para ejecutar estas labores. En total, se retirarán unos 600 metros cúbicos de materiales que forman parte del firme actual del parque. Se acopiará aquella parte que pueda emplearse, posteriormente, para crear las gradas del futuro teatro al aire libre del Ramón Barba.
Las intervenciones, que comenzaron en el mes de agosto, supondrán una remodelación completa del Ramón Barba con la que el Concello revitalizará esta área verde. Al remate del proyecto, el recinto dispondrá de un nuevo teatro para acoger espectáculos, rocódromo, circuito de pumptrack (para monopatines o bicicletas) para niños y más arbolado.
Aprovechando el desnivel tras la demolición de la piscina, se construirá una zona multifuncional-cultural con un nuevo teatro. Además, se habilitará una zona juvenil deportiva para poner en valor la pista existente. Para ello, se plantea la creación de un rocódromo o área de escalada.
El proyecto del Ramón Barba implicará no solo el incremento de espacios del parque, sino que también se pondrá el foco en la mejora de la accesibilidad. De esta forma, se llevará a cabo la eliminación de las barreras arquitectónicas, ejecutando rampas que comuniquen los espacios ubicados en las distintas cotas, dando como resultado un recinto fluido y dinámico. El proyecto permitirá crear dos nuevas zonas en el parque, una sénior y otra infantil con circuito de pumptrack para los más pequeños.
El edificio ilegal de Os Campóns, ya por los suelos
El edificio de Os Campóns, en Sigrás, ya está prácticamente por los suelos tras las obras ejecutadas por Demoliciones Coruña.
Se trata de una edificación de viviendas en bloque plurifamiliar de bajo más tres plantas que se levantó en 1995. Tres años después, la construcción de este inmueble quedó paralizada por incumplir con la normativa urbanística y por carecer, además, de la correspondiente licencia. La ejecución del proyecto de derribo fue adjudicada por 112.429 euros.
Como ya había señalado el alcalde, Óscar García Patiño, esta edificación «incumpre tanto a tipoloxía de vivienda como a altura máxima permitida. Precisamente pola imposibilidade de legalizala, tampouco se pode destinar a vivenda social, tal e como propuxeron algúns veciños».