El árbol del Obelisco acerca la Navidad a los coruñeses

La Voz A CORUÑA

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ANGEL MANSO

En María Pita se instala la atracción estrella, la bola «planetario»

16 nov 2020 . Actualizado a las 09:26 h.

Ni una pandemia puede con la tradición. La instalación del icónico árbol de Navidad en el Obelisco (A Coruña) sorprendió este fin de semana a los paseantes. Los operarios de la empresa Ximénez y Grúas Eiriz trabajaron este domingo en este adorno que recuerda que las fiestas de diciembre están a la vuelta de la esquina.

En la ciudad, que el viernes descendió un escalón en el nivel alerta sanitaria por el covid, del tres bajó al dos ante la caída de nuevos contagios detectados, verá este 2020 como el epicentro de su alumbrado y decoración navideños se concentrarán en la plaza de María Pita.

Es aquí donde se está instalando «o elemento máis rechamante, un planetario que evoca o da Casa das Ciencias e que nos recorda o espectáculo nocturno dun ceo estrelado non contaminado. Terá un teito de choiva de estrelas no que se proxectarán distintas historias animadas e contará con música», detallan desde el Concello.

En cuanto al alumbrado, «sustentable», destacan, por su bajo consumo, se distribuirán más de tres millones de puntos de luz por todos los barrios. «A Coruña súmase ao movemento slowlight. Ao revés doutros concellos, non pretendemos que se vexa desde a atmosfera, senón que a iluminación resulte acolledora e non contamine», remarcan.

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ANGEL MANSO

Ambientazo pese a las restricciones

La presencia del ciclón Theta, que dejó lluvias persistentes en la ciudad en la jornada dominical, no impidió que los vecinos optasen por dejar sus casas y salir a la calle. El recuerdo de los meses del confinamiento tal vez ejerció su influencia y permitió que, pese a la pandemia, A Coruña viviese un día de domingo. La principal diferencia a lo que sucedía hace 15 días es que, de esta vez, todos los servicios de restauración, salvo las entregas, estaban cerrados, y así seguirán al menos hasta el 4 de diciembre.

Bajo un paraguas o con el chubasquero, los coruñeses, que tienen prohibidas las reuniones entre no convivientes así como salir del área marcada por la Xunta, y que incluye a los ayuntamientos de Arteixo, Oleiros, Cambre y Culleredo, capearon el ciclón con paseos y colas para coger comida a domicilio o, todo un clásico de los días festivos, el chocolate con churros del Bonilla o del Timón. Este último motivó filas de cerca de veinte metros en la calle Ramón y Cajal.