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Obligatorio subir por la calle Costa da Unión y bajar por la de Nicaragua, en A Coruña

Lucía Cancela
Lucía Cancela A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El cambio de sentido de circulación, efectivo desde este jueves, deja «satisfecha» a la compañía de tranvías y causa incerteza entre usuarios y vecinos

16 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle Costa da Unión es ahora de subida. Mientras que su paralela, la calle Nicaragua, de bajada. El cambio de sentido en la circulación, que se hizo efectivo este jueves al mediodía, se enmarca en la fase previa a la ejecución de la futura plataforma exclusiva para el transporte público de Juan Flórez, que discurrirá la gran vía coruñesa en sentido contrario.

La decisión, anunciada en marzo por el Concello, pretende optimizar el recorrido del autobús y evitar el serpenteo, ya antiguo, derivado de bajar por la calle Costa da Unión y acceder a Marcial del Adalid. La seguridad vial ha sido otra de las razones que justificó el cambio.

Bajo este nuevo plano de vías los vehículos, ciclomotores, tranvías y ahora también, patinetes eléctricos, podrán seguir el siguiente esquema: Circular en sentido ascendente por la Costa da Unión, desde Juan Flórez y hasta el cruce con Plá y Cancela. Aquí deberán girar hacia la izquierda o hacia la derecha. Esta última opción les llevará a la calle Nicaragua, organizada en sentido descendente. A través de esta vía los conductores podrán acceder a Marcial del Adalid, y posteriormente, a Linares Rivas.

En ambas se mantiene la zona azul, solo que se invierte su posición. De esta forma, en la calle Nicaragua se debe aparcar en batería a la derecha, y en cordón a la izquierda. Por su parte, en Costa da Unión, el lado izquierdo será para coches en batería, mientras que el derecho para vehículos en paralelo.

La Voz

Desde la compañía de tranvías aplauden esta decisión: «Las dificultades de circulación en esta zona obligaban a los conductores a extremar la prudencia para evitar colisionar con algún otro vehículo procedente de la Plaza de Pontevedra», indican fuentes de la entidad. Por eso califican a la actuación de «acertada» y señalan que solo se verá afectada la línea 11: «El servicio mejorará en comodidad y en seguridad al no hacer giros innecesarios», concluían. En la misma línea se manifestaba José Manuel Pereira, inspector de Tranvías, que este jueves por la mañana supervisaba la nueva parada situada en Plá y Cancela: «Era una petición que se venía haciendo desde hace tiempo, y estamos satisfechos de que se haya llevado a cabo».

Mañana de cambios

Los trabajos de mejora comenzaron a las nueve de la mañana. Estaba previsto que durasen tres horas, pero finalmente se alargaron una más. El procedimiento incluyó, esencialmente, la instalación y reprogramación de los semáforos en sentido opuesto, la nueva señalización vial y la retirada de vehículos que no habían cumplido el tramo horario establecido. A las doce del mediodía, solo faltaba uno por desestacionar. La mayoría de conductores que circularon por las vías mantuvieron el orden. Algunos, eso sí, se guiaban con antelación por las indicaciones de las nuevas señales y debían dar marcha atrás para corregir el rumbo. La Policía Local se encargó de detallar el sentido correcto, antes y después del cambio. El Inspector principal y jefe de la unidad de Tráfico, José Manuel Rico, explicó que a pesar de los avisos instalados el día anterior, «todavía surgió cierta confusión por las nuevas señales», pero nada que no se arreglase con conos y pitidos.

A la mayoría de usuarios no les cogió por sorpresa y recibieron el cambio con optimismo. Cristina López, propietaria de la mercería Arullo piensa que la nueva parada de tranvías beneficiará a su negocio: «Con ella pasará más gente por delante», explicó. Además, considera que el recorrido del bus será más fluido: «Antes siempre se topaba con coches en doble fila». Precisamente, el mal estacionamiento de los vehículos es lo que ha llevado a otros vecinos a ver las obras con incerteza: «No sé si irá a mejor o a peor», señalaba Francisco Pardo de O Barbeiro, que añadía: «Esto llevaba así toda la vida, así que será complicado al principio». 

Especialmente, explicaba el propietario, «si se tiene en cuenta la cantidad de coches que aparcan en doble fila en esta zona». La misma razón la daba Ricardo Seoane de Garaje Enol: «Yo creo que habrá problemas casi seguro. Sobre todo en la subida del bus. Por la mañana estuvieron haciendo pruebas y dos buses tuvieron que dar marcha atrás», concluía. 

Mucho más escéptico se mostraba Javier Rodríguez, vecino de calle Nicaragua: «Este cambio no me parece lógico. Lo hacen por los buses y en realidad se debería poner más Policía Local para multar a los vehículos mal aparcados». Para él, si esta situación se resolviese, «no sería necesario alterar el sentido de circulación». En cualquier caso, e independientemente de la opinión, los usuarios deberán adaptarse a este cambio, desde este jueves, permanente.