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25 años de los primeros tatuajes de A Coruña: «El "amor de madre" nunca va a pasar de moda»

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

Alberto Cortiñas es un referente de los tatuajes en A Coruña gracias a su longevo estudio: Katattoomba. Ha visto cómo estos dibujos pasaron de asociarse a «presos, marineros, prostitutas y legionarios» a convertirse en emblema de lo «cool» cuando David Beckham se mudó a España

27 nov 2023 . Actualizado a las 16:25 h.

Sintetizando el asunto en una frase, puede decirse que Alberto Cortiñas comenzó a hacerse de oro gracias a David Beckham. Este coruñés llevaba cinco años lidiando con los prejuicios —como explica, a finales de los noventa los tatuajes eran cosa de presos, legionarios, prostitutas y marineros— cuando la estrella del fútbol se mudó a España tras convertirse en el nuevo gran fichaje de Florentino Pérez. El hombre que puso cara al concepto de metrosexual estaba en todas partes: marquesinas, portadas de revistas y magacines de televisión. Su imagen, libre de masculinidad tóxica, se aderezaba con mechas, trenzas imposibles y un reguero de tatuajes pensados para gustar. Si el londinense era un icono de estilo, habría que imitarlo.

Con unos comienzos «más complicados que el copón», Katattoomba caminó en A Coruña para que otros pudiesen correr. Este mes cumple 25 años y es el estudio de tatuajes más longevo de la ciudad. Especializado en el textil, Cortiñas pasó de hacer tribales en las piernas de sus amigos a ser gerente de un negocio donde trabajan siete empleados y cada uno está especializado en un menester: «Yo ya no tatúo, como mucho alguna macarrada noventera, pero aquí está quien te hace eso, tradicional, línea fina... cada uno sabe de lo suyo». 

Este cuarto de siglo ha sido convulso para Katattoomba. Lo que en un principio parecía una idea de bombero torero de tres amigos, empezó a cobrar sentido más o menos a los tres meses de nacer, cuando, de hecho, decidieron mudarse de Ciudad de Lugo, donde empezó el estudio, a la calle Cordelería, en el Orzán. «En poquísimo tiempo ya tatuábamos sin parar, pero había mucho estereotipo y cuando estábamos abriendo el nuevo local los vecinos nos miraban mal e incluso un día vino la policía a pedirnos documentación». El escepticismo con el mundo de los tatuajes se fue difuminando en los primeros 2000, amén de ese efecto Beckham que hizo de estos ornamentos el epítome de lo cool. «Ahí empezaron a venir chicas jóvenes, parejas y perfiles que antes no estaban interesados. Era el momento en el que además de tribales se hacían muchas haditas, estrellitas, infinitos...».

EDUARDO PEREZ

En el cuidadísimo estudio de la calle Cancela continúan tatuando, pero también haciendo piercings, que aguantan el tipo y se siguen demandando. «Funcionan, funcionan; a ver, hubo años en los que los viernes teníamos colas de niñas para hacerse piercings, ahora no es así, pero tienen tirón». Justo en ese momento entra un chico en Katattoomba y pide «algo para tapar el piercing [que lleva en la nariz]». Le responden que tienen «disimuladores», que permiten mantener el agujero abierto a aquellas personas que tienen que quitarse algunos pendientes cuando acuden al trabajo. «Hay sectores que siguen con reticencias, como el de la banca. Luego, en contraposición, hay cadenas de ropa que incluso prefieren a gente tatuada», comenta Cortiñas.

En cuanto a preferencias, hay algunas que superan el paso del tiempo. «Aún ayer le tatué a un colega un corazón con un "mamá". Es algo que no pasa de moda, ocurre con las calaveras». Ahora bien, reconoce que cada vez son menos las parejas que comparten diseño en la piel. 

Los precios, que se mantuvieron invariables prácticamente hasta el 2020, subieron a raíz de la pandemia porque «se disparó el coste de materiales como guantes o el papel». Lo mínimo que cuesta un tatuaje en Katattoomba son 60 euros —«veo sitios que hacen tres minis por 50 euros, pero te garantizo que para hacer bien las cosas no dan los números». El abanico de precios es tan amplio que hay quien invierte 2.000 euros en dibujos. «Hacer una espalda entera puede costar eso sí», indica este experto.