De «La La Land» a «Sexo en Nueva York»: los escenarios que protagonizarían las mejores películas y series si se hubieran rodado en A Coruña

A CORUÑA CIUDAD

Si dejamos volar la mente, y no hace falta echarle tanta imaginación, algunos enclaves de la ciudad podrían haber servido como marco de hitos de la gran pantalla y la televisión
26 feb 2024 . Actualizado a las 15:59 h.Hay películas y series que se quedan grabadas en la retina por sus grandes intérpretes, los ingeniosos diálogos, sus inimaginables finales o por esas escenas que vinculan para siempre una localización a tal historia. A Coruña es una ciudad de cine. En esta urbe se han rodado en los últimos años algunos filmes como Fatum, Salta! o Justicia artificial. Y series como Operación marea negra y Hasta el cielo. Si dejamos volar la mente, y no hace falta echarle tanta imaginación, algunos enclaves de la ciudad podrían haber servido como marco de hitos de la gran pantalla y la televisión. Empezamos la ruta.
«La La Land»

Con catorce nominaciones a los premios Óscar, partía como la gran favorita en la edición del 2017. El musical de tintes románticos protagonizado por Emma Stone (Mia) y Ryan Gosling (Sebastian) podría tener su réplica a la herculina, sobre todo, en dos escenas. Mia y Sebastian van al cine a ver Rebelde sin causa, para posteriormente pasear por el Observatorio Griffith, situado en Los Ángeles, la metrópolis a la que se rinde homenaje a lo largo de toda la cinta. Damien Chazelle, director de la película, tuvo que recrear su interior porque está prohibido grabar dentro. Quizás podría haber grabado en el planetario de la Casa de las Ciencias de A Coruña, una de sus señas de identidad y lugar favorito de infinidad niños de la urbe.
No es el único escenario que fácilmente se podría replicar en A Coruña. Una de las escenas míticas de La La Land es precisamente la del inicio, cuando Chazelle convierte un —habitual y tedioso— atasco en una estampa incluso deseable. Los Ángeles es conocido por su densísimo tráfico, pero A Coruña también. Alfonso Molina, que conecta el centro de la ciudad con el área metropolitana, es el gran cuello de botella de la urbe, y en horas punta se convierte en un reto para impacientes que, ni con la mejor banda sonora, consiguen controlar su rabia.

«King Kong»

Son muchas las películas que han creado la necesidad de conocer Nueva York, con los filmes de Woody Allen a la cabeza, pero pocas como King Kong han convertido un edificio en un absoluto icono pop. El gorila más famoso del cine estará ligado para siempre al Empire State. Este rascacielos, que durante casi 50 años fue la construcción más alta del mundo, le debe tanto a este filme de 1933 que incluso cuenta con una estancia dedicada al simio. Se trata de un cuarto donde las dos enormes manos del gorila atraviesan las paredes; además, las ventanas fueron reemplazadas por pantallas que muestran al animal desde el exterior.
De haberse rodado en A Coruña, Kin Kong se habría colgado del mayor emblema que tiene la ciudad: su torre de Hércules. Con unos exiguos 55 metros de altura —si se compara con los 381 del rascacielos neoyorquino—, King Kong dominaría esta urbe a los pies de un océano Atlántico que dejaría una postal bien distinta pero igual de simbólica.
«Sexo en Nueva York»

No hay fan de Sexo en Nueva York que, de viaje por la Gran Manzana, no se haya acercado a Magnolia Bakery. Carrie y Miranda romantizaron lo de comerse una magdalena —ahora cupcake— chupando asfalto, y desde ese minuto de gloria, esta pastelería se ha convertido en una atracción turística sin parangón. La serie de finales de los noventa hizo más por el mundo de la hostelería de lo que pudieron imaginar sus creadores. Enseñó lo que era el afterwork antes incluso de que existiera el término, democratizó el brunch y elevó el café para llevar a la categoría de chic.
No solo esto, una estética se apoderó a este lado del charco de infinidad de locales especializados en desayunos y dulces, a caballo entre lo industrial y lo cuqui. Pandelino es, en A Coruña, el gran —y primer— referente de este tipo de establecimientos, donde tomar un café y un trozo de tarta es prácticamente un ritual. Seguramente, de vivir en A Coruña —seguramente, en el 15004— estas amigas compartirían sus vicisitudes amorosas acompañadas de una carrot cake en esta cafetería de Rosalía de Castro, solo antes de arrasar en el Zara de la calle Compostela.
«Lost in Translation»

Es el paso de cebra más famoso de mundo, y ese que Charlotte atraviesa con su paraguas transparente en una de las películas que más ha hecho por Tokio: Lost in Translation. Situado en el barrio de Shibuya, este cruce es conocido por tener cuatro direcciones y su disposición en X que, desde hace más de un año, tiene una réplica en A Coruña. Situado delante de la tienda Oysho de la plaza de Lugo, este cruce a la japonesa fue el primero de un puñado de cambios que modificaron las estampas a las que estaba acostumbrado el peatón: ahí están el anchísimo paso de cebra de Ramón y Cajal o el renovado de la plaza de Mina.

«Titanic»

A Coruña se ha convertido en la ciudad de los cruceros. Este año, en solo cinco barcos llegarán más de 200.000 viajeros, por lo que se prevé que se supere el récord del 2023, cuando 350.000 turistas llegaron por mar a la ciudad herculina. Esta urbe portuaria tiene todo un filón en este tipo de escalas, siendo la hostelería del centro de la ciudad uno de los sectores más beneficiados.
Para los coruñeses es frecuente ver grandes trasatlánticos atracando frente a la fachada marítima, por lo que imaginar una escena del Titanic rodada en este puerto es del todo menos descabellado.