Oleiros encabeza la lucha contra la planta de regaliz, una especie vistosa pero con un lado oscuro

A CORUÑA CIUDAD

Un convenio entre Repsol y la UDC permite desarrollar un proyecto de investigación para controlar su proliferación
22 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hay cientos de plantas invasoras en la comarca de A Coruña, pero una destaca en especial por la rápida expansión que ha tenido en los últimos años en toda la costa Ártabra. Se trata de la Helichrysum petiolare, también conocida como planta de regaliz. La Universidade da Coruña (UDC) y el complejo industrial de Repsol acaban de firmar un convenio de colaboración para que la entidad académica desarrolle un trabajo de investigación con el objetivo de controlar esta especie.
El equipo está dirigido por los biólogos María José Servia y Jaime Fagúndez, investigadores y docentes en la UDC, quienes explican que se trata de una especie ornamental originaria de Sudáfrica, utilizada en jardinería y que, actualmente, ocupa extensiones muy amplias en la costa de Dexo (Oleiros). De hecho, su proliferación es tal «que acaba cubriendo completamente las zonas de tojo». El botánico Jaime Fagúndez advierte: «La gente puede tener una visión positiva porque da buen olor, sus hojas son de color grisáceo brillante y puede ser muy vistosa. Pero tiene un lado oscuro y puede ser muy dañina».

La zoóloga María José Servia explica que hay registros de la presencia de esta planta en la costa de Ferrol desde los años 70 y estiman que ese puede ser uno de los «focos» de propagación. «El problema con todas las plantas invasoras es siempre el mismo: se adaptan fácilmente a nuevos medios, usan recursos de forma muy eficiente y, además de tener un crecimiento muy rápido, utiliza varias formas de reproducción ya que puede ser a través de semillas o bien, en el caso de que se corten, rebrotan».
Control manual o mecánico
El proyecto consiste en aplicar en una zona acotada en el entorno del faro de Mera una monitorización y un seguimiento de la eficacia de las medidas de control desarrolladas por el Concello de Oleiros. Servia explica que esos controles se realizarán de forma manual, arrancando directamente las plantas, o de forma mecánica, utilizando tractores y desbrozadoras. «Ambas opciones tienen su parte positiva y su parte negativa. De hecho, todo parece indicar que el arrancar manualmente las plantas será lo más adecuado, pero hay que valorar también el coste económico y el tiempo que se invierte en ello». Puntualiza que al no presentar espinas ni estructuras cortantes o duras, al contrario que lo que ocurre con los plumachos, «sería una muy buena noticia para el control manual».

Resultados, en primavera
Fagúndez precisa que los ensayos se realizarán hasta el próximo mes de noviembre y consistirán en la reproducción a pequeña escala del control manual o mecanizado, «midiendo la presencia, la cobertura y biomasa de la especie invasora, y su efecto sobre la comunidad nativa y las condiciones del suelo». Por ello han diseñado un sistema de bloques de parcelas dividida en tres partes donde se aplican los métodos de control (manual, desbrozadora y tractor) y una cuarta libre de ensayos para hacer una comparación final. Cree que obtendrán los primeros resultados y datos en primavera o verano.
Como dato curioso, el investigador apunta que en el ámbito de Ferrol detectaron un híbrido de esta planta con otra también originaria de Sudáfrica. «A pesar de que en su zona de origen ambas conviven ambas algo ha hecho que aquí se cree un híbrido».