Una madriguera de cerámica top en Miño

Escandinavos parecen, en Miño están. Lydia de la Piñera y Luis Llamas son los responsables de Madriguera Workshop, un taller creativo con un toque muy nórdico que lleva años conquistando las redes sociales con sus piezas de cerámica y sus macetitas con patitas. Y lo hacen, desde hace un año y medio, desde un garaje en Miño, donde han instalado su madriguera de trabajo. Ellos forman parte de los artesanos de la comarca, de los pequeños artistas que exportan al mundo su talento. 

Empezaron en el 2012 y en el 2015 fundaron la Madriguera Workshop. Estuvieron en Ferrol un tiempo y después se mudaron a Miño. Lydia viene de la fotografía. Luis era escultor. «Somos autodidactas, lo que hace que te lleve más tiempo. Lo que más nos alucinó de la cerámica era las posibilidades que tenía, veíamos que nunca te cansas de hacer piezas diferentes. ¡No sé si llegará toda una vida para hacer todas las opciones posibles!», confiesa Laura.

Funcional

Sus piezas tienen un punto funcional. «Cuando va pasando el tiempo sabes hacía dónde quieres ir y la cerámica siempre ha estado ahí entre nosotros, solo que no se valoraba», apuntan. Su estilo es «personal y muy limpio». En Miño trabajan en armonía y, en verano, en los ratos libres, bajan a la playa, se dan un chapuzón y vuelven al taller. También aprovechan los pocos días de sol para sacar sus piezas al jardín y que sequen antes. Su público es «principalmente internacional, existimos gracias a Internet y a la venta on-line». Es su principal forma de llegar al mundo, de abrir las puertas de su madriguera. Las fotos bonitas, inspiradoras, y con tazas y platos que llaman la atención. «Está empezando a producirse un cambio: se valoran más las piezas que tienen una historia detrás, que traen un recuerdo y que inspiran». Entre sus productos estrella están las macetas con patas. «Hay que hacer algo que sea un poco divertido», apuntan. Y las tazas de café. También trabajan con torno y arcilla. «Vamos poco a poco experimentando».

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