Miño recibe oxígeno al retrasar el plazo del pago de la deuda hasta el 2043

D. Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

Dolores Vázquez

Abonará 894.627 euros al año frente a los 1,5 millones actuales

14 jul 2021 . Actualizado a las 20:02 h.

La primera visita institucional del delegado del Gobierno, José Miñones, al Concello de Miño fue para anunciar una medida que aliviará la tensión financiera del municipio. El Ejecutivo central permite al consistorio ampliar en cinco años el plazo de devolución de los créditos por las deudas a los expropiados de Fadesa y ofrece dos años de carencia. Como emisario de buenas nuevas fue Miñones quien explicó los pormenores de la operación que supondrá durante dos años aliviar la precaria situación de las cuentas municipales. El Concello debía abonar 1.562.557 euros anualmente desde el 2023 hasta el 2030 y 698.522 euros posteriormente, hasta el 2038. Sin embargo, con esta medida asumirá un pago constante, desde el 2023 al 2043, de 894.627 euros.

El alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, que convocó a toda la corporación para anunciar esta medida, recordó cómo se llegó a esa situación de endeudamiento extremo. Tiró de antecedentes para señalar que el Concello de Miño tuvo que asumir, ante la falta de avales de Fadesa, el pago del justiprecio a los expropiados, que fue de 12 millones por sus terrenos y 7 millones más por los intereses de demora de un litigio que duró veinte años. El regidor hizo un inciso para agradecer a los afectados por las expropiaciones el que llegasen a un acuerdo en el 2019 con el Concello, que permitió que la deuda no siguiera incrementándose con el recargo de los intereses.

20,5 millones de deuda

El Concello asumió estas cantidades gracias a créditos ICO, para los que consiguieron una ampliación en su devolución hasta 2038, que ahora se ve ampliada. El acuerdo de la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos permitirá agrupar ambos créditos en uno, que tendrá la vigencia del mayor cuantía y, a la vez, aumentar el período de amortización, hasta el 2043.

Vázquez Faraldo tildó de «asfixia financiera» la situación contable de las arcas municipales y agradeció la ampliación del plazo. «Non é a solución definitiva a débeda, pero permite contar cun balón de osíxeno para xestionar o Concello», reconoció, permitiéndose únicamente puntualizar que los créditos hay que abonarlos.

El regidor, que remarcó que deben presentar toda la documentación antes del próximo 27 de julio y agradeció la colaboración de la Delegación del Gobierno por llegar a este acuerdo, explicó que esto supondrá un desahogo, tras cifrar la deuda municipal a día de hoy en los 20,5 millones de euros.

Miñones, por su parte, aprovechó su visita, en la que estuvo acompañado de la subdelegada del Gobierno, María Rivas, para explicar otras medidas para las que pueden conseguir más ayudas los ayuntamientos. Recordó que gracias el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) Miño logró una subvención de 2,2 millones para eficiencia energética en el alumbrado, pero indicó que este organismo también va a subvencionar mejoras en estaciones de bombeo, depuradoras y potabilizadoras.