La transformación de la playa Grande de Miño alcanza la mitad de su ejecución

d. Vázquez MIÑO / LA VOZ

MIÑO

ANGEL MANSO

Comenzó la obra para retirar el antiguo campo de fútbol de las marismas

17 mar 2024 . Actualizado a las 09:52 h.

La playa Grande de Miño, un arenal de 1,6 kilómetros de longitud y principal reclamo turístico del municipio, presenta ya nueva imagen. Ha perdido parte de su antigua arboleda, tras una actuación de eliminación de especies vegetales invasoras y de protección del espacio dunar. Grandes círculos de arena son visibles en donde antes había árboles, cuyos troncos ahora están apilados en una zona próxima al puente del río Baxoi. Han eliminado álamos, acacias, bambúes, pinos y eucaliptos, además de algunos plátanos, aunque de estos últimos se han respetado los que se sitúan en la proximidad de la carretera, que conforman una especie de paseo vegetal.

También se han retirado algunos ejemplares de pinos y eucaliptos, que por su altura suponían un riesgo en caso de desprendimiento debido a sus dimensiones; además, en algunos habían detectado procesionaria.

Ya están encargadas las nuevas plantaciones, pero todavía no han comenzado. En la documentación del proyecto indicaban que iban a apostar por «especies arbustivas acordes con el entorno marismal», entre las que se citaba el abedul blanco y el aliso.

El proyecto contempla también la protección y el balizado de los ecosistemas dunares para que no sigan sufriendo la presión de los turistas que acceden al arenal y que han provocado la creación de numerosos pasillos hacia la playa que rompen las barreras naturales. Para atajarlo está prevista la instalación de nuevos pasos hacia el arenal.

En plazo

Los trabajos impulsados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en donde invertirá 1.720.506 euros, están ya en su ecuador. Desde la Delegación del Gobierno precisaron que se están ejecutando en el plazo previsto.

Las obras se iniciaron el pasado mes de octubre y deberán estar concluidas, como fecha límite, para junio, cuando comienza la temporada de playa. Junto a la retirada de los árboles, la imagen más visible de esta transformación es la renovación de la zona peatonal paralela a la carretera CP-4803, que enlaza Perbes con el centro de Miño. Allí ya han retirado la estructura de madera que dejará paso a una zona de jabre-cemento.

Uno de los objetivos de este proyecto de regeneración del complejo duna-marisma de la playa Grande es la demolición de la explanada del antiguo campo de fútbol, situado al otro lado de la vía, en la parte derecha de la salida de la autopista. Los mariscadores habían solicitado que los trabajos se ejecutasen después de la temporada navideña, para que no se viera afectada su campaña, y se ha respetado su petición. La obra acaba de empezar y ya se pueden ver pequeñas montañas de tierra en la zona. Esta actuación se justifica porque sobre ese «relleno antropizado abundaba vegetación arbustiva no característica del hábitat a restaurar».

Lo que se pretende es devolver ese espacio a su estado original, como zona de marisma, un lugar que también se pretende regenerar en otros puntos donde se vio afectado.