El Concello reconoce que solo ha logrado cubrir 8 de las 12 plazas que se ofertaban, todas en Bastiagueiro
02 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ordenanza municipal que regula la práctica deportiva y de ocupación en las playas de Oleiros no solo ha generado un conflicto en Mera, sino que ha conllevado la desaparición de otras escuelas asentadas en el municipio, eso sí y de manera paradójica, cuando no se han logrado cubrir las licencias de actividad ofertadas en los arenales.
La primera en decir que no continuaría con la actividad fue la escuela de surf Namarea, cuyo responsable Francisco Aller había asegurado que no era capaz de asumir el pago de canon mensual, que establece 200 euros para Costas y que permite que el Concello solicite un mínimo de 100 euros. Esa misma decisión la han tomado desde la Agrupación Deportiva Rías Altas (ADRA), un club con 32 años de historia y que tiene su local frente a la playa de Santa Cristina. Francisco Rodríguez Casal considera que la propuesta del Concello supone «cobrar peaje por acceder a la playa», una cuestión que tilda de irregular y que cree que es una cuestionable apuesta porque se ejerza en exclusividad y da acceso «solo a las grandes empresas».
Rodríguez Casal explica que el problema ya no solo es pagar la tasa a Costas, sino entrar a una puja por los puestos que ofertaba el Concello, dos para Santa Cristina y 12, en turnos de mañana y tarde, para el arenal de Bastiagueiro. Aunque las autorizaciones se pusieron en marcha este año y se justificaron por la gran ocupación que había de escuelas en los arenales, desde el Concello se reconocía ayer que no habían logrado cubrir todas las plazas, solo ocho y todas en la playa de Bastiagueiro, quedando desiertas las ofertadas en Santa Cristina.
En el caso de ADRA se especifica que para ellos es inviable asumir un canon como el planteado ya que realmente es un club que contaba con escuela para promover las actividades deportivas, entre ellas el Stand Up Paddle desde hace tres años. «No ganamos dinero, las clases nos permitían amortizar el material, pero desde el Concello nos consideran como empresa», afirma Rodríguez Casal, que especifica que ante el temor a unas multas que tampoco podrían afrontar optaron por dejar de ofertar las clases. «Nosotros solo necesitamos entrar al agua, no hacemos una ocupación del dominio público y nuestra actividad la llevamos a cabo en zona competencia de Capitanía Marítima», remarca sobre unos argumentos que transmitió, sin éxito, tanto a responsables de Costas como del Concello.
Uso natural
Cuestiona, asimismo, que desde estas Administraciones se hayan publicitado descuentos para las entidades sin ánimo de lucro cuando es una medida que no se ha visto reflejada en una ordenanza, que entiende que coarta el uso natural de las playas, como es la realización de actividades acuáticas. El presidente de ADRA estima, además, que se está dando un trato discriminatorio al impulso de este tipo de deportes frente a otros y para ello pone como ejemplo que desde el Concello se impulsen las compras de campos de fútbol, con la reciente del Hércules, y se pongan trabas a la práctica de otro tipo de deportes.
El alcalde sostiene que la escuela es un negocio, pero que no paga tasas
Ángel García Seoane, alcalde de Oleiros, expuso ayer, en Radio Voz, la posición del Concello respecto a Mera Sup Escola, que denuncia que intentan impedir la actividad de sus socios pese a que no usan la playa y entran al mar para hacer deporte por un espacio de competencia de Costas. «O Concello saca un concurso duns servizos de praia e non se presenta. E falan dunha sociedade sen ánimo de lucro e é un negocio tremendo. Din que teñen 300 socios, pero son persoas que recollen en listas, amiguetes, e ten un local que é un almacén e non está como actividade comercial e se ten un negocio ten que pagar as taxas como os demais», dijo García Seoane. Indicó que «estamos nos tribunais e aí se resolverá a situación» aludiendo a la demanda que ha interpuesto Mera Sup Escola.