
La clientela baja de madrugada por la competencia de la botica de 24 horas de Culleredo y el horario ampliado en Santa Cruz
19 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Oleiros tiene más farmacias que parroquias. Las primeras ganan 11 a 9. Pero en este municipio de 44 kilómetros cuadrados y con forma de isla de Inglaterra, los vecinos y las farmacias del norte, especialmente Dexo y Serantes, se sienten discriminadas con respecto a las parroquias del sur.
Cuando le toca guardia a la farmacia de Dexo, la más septentrional, ¿dónde compran de madrugada los medicamentos los vecinos de Perillo? ¿Y los de Iñás? «Pues a mi farmacia no vienen», señala Javier Suárez, responsable de la farmacia de Lorbé. Las noches de atención al público resultan totalmente deficitarias, por no decir ruinosas. Está en una esquina del concello, en Dexo, donde las dos parroquias siguientes (Serantes y Maianca) son de las menos pobladas. Las guardias no le compensan. «Hay noches en que no viene nadie y a un empleado le tendría que pagar 120 por noche, no compensa, por eso las guardias las hago yo», explica este farmacéutico oriundo de Corme e instalado desde el 2103 en este rincón oleirense a pocos metros del enlace de la vía Ártabra. «Hay farmacias en Santa Cruz que abren los fines de semana hasta las diez de la noche, ¿quién va a venir aquí desde el PAC de Santa Cruz a las nueve si estoy yo de guardia? Nadie», responde el propio Javier. «Yo solo digo que quien se coma la carne se coma los huesos. Me estoy planteando renunciar a las guardias diurnas los fines de semana», añade.
¿Y a dónde van los vecinos de Dexo una noche de urgencia cuando Javier no está de guardia? «Pues si está abierta la de Mera vamos allí, si no, si hay que ir a Santa Cruz, nos compensa ir a Sada», responde María Illanes, vecina de Lorbé.
«Hasta las doce de la noche vas teniendo gente, pero luego es muy raro, te timbran una o dos veces de madrugada». Lo dice María Rosa Catrufo desde su farmacia en la parroquia de Nós, un lugar mucho más poblado que Dexo, pero también reconoce que la vida de las guardias está muy apática. En su caso, la razón está al otro lado del puente de A Pasaxe. «Cualquier vecino de Perillo o de esta zona tiene una farmacia 24 horas después de la rotonda con Culleredo, los que salen de urgencias del hospital ya van allí directamente, y a los vecinos de Santa Cristina, Perillo o el entorno también les compensa», señala Rosa. Con ella coincide la farmacéutica de Mera, Marta Viguera, quien ratifica que la zona de Oleiros más próxima a la ciudad de A Coruña ya se sirve habitualmente de la farmacia de A Pasaxe.
«El Sergas paga a los profesionales en los hospitales y los PAC para atender las guardias, y así tiene que ser, pero a muchas farmacias de zonas semiurbanas no nos compensa», lamenta Suárez, de Dexo.