El cierre inesperado de un concesionario en Perillo deja a varios compradores sin sus motocicletas
OLEIROS

El establecimiento ofrece una solución a los clientes después de haberse publicado el conflicto
08 sep 2022 . Actualizado a las 17:57 h.José Luis Méndez encargó una moto «hace unos siete meses» en el concesionario de Shang Motors localizado en la avenida de As Mariñas de Perillo, en Oleiros. Tras pagar 600 euros por ella, en el establecimiento le dijeron que tenía que esperar unos meses, puesto que debían encargarla y esperar a que la enviasen. «Algo más de un mes después pasé por allí y en el concesionario no había nadie. Tenían motos expuestas, pero estaba todo cerrado», explicó.
Según indicó este coruñés afectado por el cierre del negocio, «nadie tenía acceso a la tienda ni contacto con el concesionario», por lo que el resto de personas que se encontraban en una situación similar a la suya no podían acceder a retirar sus vehículos. Además, apuntó que no había recibido un aviso de que el negocio tenía previsto cerrar ni ninguna opción para recuperar su dinero. «Tengo conocidos que tenían la moto allí para unos recambios y había más gente en esa situación, pero no conseguíamos que hubiese comunicación con el gerente. Somos bastantes los perjudicados, pero necesitamos una orden judicial para que nos abran el establecimiento», señaló.
«El vendedor me dijo que el miércoles iba a ir hasta allí. Había quedado con el gerente para resolver algunos temas pendientes relacionados con el cierre, pero no apareció. Yo me iba a dejar caer por allí, con mi contrato de la moto que compré, para que me diera algún casco o alguna prenda de ropa buena, algo que justificase esos 600 euros que pagué. Con eso me sentía conforme», relata José Luis.
Fernando Acuña, otro de los afectados, explicó que es «un problema que ya venía de atrás». «Había quien tenía la moto allí desde diciembre por problemas con la marca, aunque la mía estaba en el concesionario desde mayo», señala. «Los dueños del concesionario no aparecían para retirar las motos. No avisaron a nadie, ni siquiera a los empleados, y estábamos sin las motos y sin el dinero que nos costaron», añadió. La Voz de Galicia intentó contactar con representantes del concesionario, pero no recibió respuesta.
Tras publicarse el problema en el que se vieron los clientes del concesionario, representantes de la empresa se pusieron en contacto con ellos durante la tarde de este jueves ofreciéndoles soluciones. «Llamaron a los afectados para que retirasen las motos del establecimiento. A mí, como nunca me llegó la mía, me pidieron mi número de cuenta para ingresarme el dinero que pagué por ella», apuntó José Luis Méndez. «Todavía quedan algunas motos, pero los que hemos podido acercarnos ya las hemos retirado», añadió Fernando Acuña.