Tras 20 años al frente de la mítica cafetería de Mera, sus propietarios decidieron cerrar y emprender un nuevo proyecto en el cercano local de A Lanchiña, que prevén reabrir en enero. Los clientes confían en que alguien se haga cargo del mítico local oleirense, que antiguamente fue un salón de baile
12 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La Perla sirvió el pasado domingo las últimas consumiciones. «Después de 20 años al frente de nuestro querido negocio, toca decir adiós a una etapa para emprender otra nueva e intentar estar al menos otras dos décadas», anuncia Sandra Gayoso, que estuvo al frente de la mítica cafetería de Mera junto con su hermana Mónica y su madre Mila, jubilada hace unos años. No es un local cualquiera, detrás de su nombre hay mucha historia. Antiguamente fue un salón de baile y en las fotos en blanco y negro de la localidad oleirense siempre aparece La Perla. Los dueños del bajo tienen la idea de alquilarlo otra vez a quien pudiera estar interesado y parece ser que hay muchos pretendientes. «Estábamos contentas, pero nos apareció la oportunidad de comprar el restaurante A Lanchiña, que está justo al lado, y así podremos tener un horario más reducido para poder conciliar con la vida familiar. Se va a llamar MamiMila y será una apuesta por comida casera y gallega. Pensamos abrir a mediados de enero», avanza Sandra sobre el nuevo negocio. La despedida de La Perla fue muy emocionante. «Lloraron todos los clientes porque habíamos creado un buen ambiente entre ellos y nosotros. Hubo momentos que parecía un funeral», aseguran. Hubo lágrimas por el cierre de La Perla de Mera que ojalá se conviertan en sonrisas cuando vuelva a abrir sus puertas con otros hosteleros al frente.