El Concello insiste en cerrar el nuevo paseo hasta que mejoren los accesos
03 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Esto parece la calle Real en hora punta». Es el comentario de una vecina de Perillo que accedió al nuevo paseo de Oleiros, el tramo realizado entre la urbanización O Paraíso y O Seixo, construido durante el proyecto de regeneración de la ría de O Burgo. Lo dice tras acceder a una zona supuestamente cerrada hace dos meses por el Concello en una guerra con Costas en la que no hay avances.
Más allá de la regeneración del estuario, el otro gran logro de un proyecto en el que se invirtieron 37,5 millones de euros fue conseguir liberar todo el borde litoral para poder circunvalar el estuario. Sin embargo, Oleiros cuestionó los acabados y que no se complete esa conexión con la realización de otro tramo de paseo hasta Cambre.
Cuando la Demarcación de Costas comunicó la recepción de los trabajos, hace dos meses, el Concello utilizó las vallas de obra que quedaron allí para taponar los dos extremos del nuevo tramo. En un primer momento lo único no quedó cegado fue el acceso desde la rúa Seixo y por allí se podía entrar a ver la nueva zona verde construida junto a la canalización del río Seixo. La medida del Concello ha resultado más simbólica que efectiva.
Desde el primer momento, el ansia vecinal por conocer la nueva zona verde y poder dar la vuelta a la ría pudo con las barreras. Algunos de las que las superan reconocen que la obra podría haberse realizado de otra forma, pero agradecen que después de años de demandas puedan dar la vuelta en un nuevo circuito muy utilizado por los que les gusta pasear.
Operarios municipales han ido de forma reiterada a reforzar los cierres, pero nada ha resultado realmente eficaz. Aperturas entre los tramos de valla, retirada de alguna hacia un extremo son el día a día de una zona que desde primera hora recibe a numerosos deportistas.
La medida de presión ha resultado poco útil, como así lo atestiguan las papeleras llenas de desperdicios que exponen el paso de personas a ese tramo, pero desde el consistorio oleirense insistían aún ayer en que continuarán cerrando el paseo. El concejal Pablo Cibeira explicó que están pendientes de la contestación de Costas a sus demandas y que mantendrán la medida «mentres non se faga o acceso en condicións, porque hai un problema de accesibilidade e seguridade», precisó. Cibeira comenta que la pendiente de los tramos de unión suponen además un problema.
El acabado de ese paseo en los extremos fue con una transición con gravilla a dos zonas verdes, pero no convence al consistorio y supone un problema para personas con movilidad reducida. En el tramo más próximo a O Paraíso el trajín de visitantes hizo que ya haya quedado en tierra. En O Seixo, se mantiene, pero no es cómodo para andar y desde el consistorio lo consideran inadecuado para el paso de las bicicletas. El gobierno local reclama itinerarios que linden con la línea de agua evitando los parques interiores en terreno municipal y recuerda que dejaron talar árboles en la línea de agua a la altura de O Paraíso para que fuera así. Asimismo, desde el inicio del proyecto de dragado demandó un nuevo paseo marítimo convencional que se una con el de Cambre.