La Xunta invertirá 1,2 millones de euros para evitar a los vecinos el peligroso tramo de la carretera
13 dic 2023 . Actualizado a las 13:58 h.Fue una de las promesas más repetidas cuando se anunció la fusión de Oza dos Ríos y Cesuras. Las Administraciones prometían resolver el acceso en la primera localidad, partida en dos por el talud del ferrocarril. La única conexión entre la zona más habitada y el lado contrario, donde se encuentran el Concello y el colegio, apenas un hueco por el que pasa todo el tráfico en este punto de la AC-840. Y años después de promesas incumplidas desde Fomento o el ADIF, la Xunta ha licitado este miércoles las obras de un nuevo paso peatonal a través del talud, 128 metros en dos partes para facilitar el acceso de los niños al colegio y de los vecinos a la zona del parque o a la casa consistorial, así como a otros negocios de este lado del talud. Una vez concluido se eliminarán los riesgos para los peatones, que han de convivir en este paso con camiones de gran tonelaje, y donde el acceso es casi imposible para sillas de ruedas o carritos de bebé.
«Hoxe anunciamos a licitación desta obra que custará 1,2 millóns de euros e terá dez meses de duración», indicó la conselleira Ethel Vázquez en el salón de plenos del Concello de Oza-Cesuras, donde el ingeniero Ricardo López Escapa explicó el proyecto, que contará con un paso iluminado de unos cinco metros de ancho, al que seguirá una zona de rampa al encontrarse ambas partes en distintas alturas. «A liña ferroviaria é unha barreira e foi imposible chegar a un acordo co Ministerio de Fomento sobre as obras, así que o Concello e a Concellería chegamos a un acordo», indicó Ethel Vázquez, quien había firmado un convenio con el alcalde de Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, en abril del año pasado. En él se comprometía a licitar la obra antes del invierno y ha cumplido su palabra por casi una semana. Las empresas interesadas en ejecutar este proyecto tienen hasta el 17 de enero para presentar sus propuestas.
El regidor agradeció de forma reiterada el papel de la conselleira en este proyecto. «Las demandas históricas pueden seguir siendo demandas históricas, pero gracias a Ethel Vázquez esta será una realidad», señaló el alcalde quien, desde el anuncio de la fusión de Oza y Cesuras, recorrió varias Administraciones para resolver este grave problema de seguridad peatonal. «El ADIF nos redactó un proyecto cuya obra costaba seis millones de euros, pero no nos daban financiación», recordó el alcalde. Precisamente esta entidad será clave para que se puedan cumplir los plazos previstos por la consellería de Infraestruturas, en función de las condiciones que impongan para la ejecución de la obra.