







Están pensadas para que cada bocado aporte un equilibrio perfecto de sabor, algo que consigue utilizando ingredientes de calidad y elaborando prácticamente todo, desde las salsas al relleno
18 dic 2020 . Actualizado a las 09:55 h.Las hamburguesas y bocadillos que Hermes Castro prepara en Hermes Journey, su local de la calle Orzán, son mucho más que un trozo de carne entre panes acompañado de ingredientes clásicos como la lechuga, el tomate o la cebolla. Son propuestas que van mucho más allá, en las que cada bocado está cargado de sabor y originalidad. Fue precisamente ese toque tan propio y especial lo que hizo que Lonely Planet incluyese su food truck entre las 80 mejores del mundo. Pero la irrupción del covid le obligó a embarcarse antes de lo pensado en una idea que ya le rondaba la cabeza, la de abrir su propio local, y fue así como en agosto puso en marcha Hermes Journey. Parte de la clave de su éxito reside en los ingredientes, todos de primera calidad, con los que elabora sus propuestas. «Hago prácticamente todo, desde las salsas, al relleno. Preparo el pesto, el guacamole, los piquillos confitados...», enumera el cocinero y propietario. Y todo, con una relación entre calidad y precio más que ajustada. Lo que no prepara con sus propias manos es el pan. Le llega a diario y a medio cocer desde la Tahona para terminarlo allí mismo, lo que hace que las hamburguesas y bocadillos tengan un punto crujiente y caliente que rema a favor de obra.
Elegir entre la variedad de propuestas resulta complicado. Un día puede apetecerte algo con toques frescos y picantes, como la Gina, que lleva, además de la carne de ternera, rúcula, guacamole, tomate asado y mayonesa de jalapeños. En otra visita -el local cuenta también con servicio a domicilio desde su apertura- uno puede dejarse llevar por los sabores poco comunes de la Daisy, con rúcula, queso crema, mermelada de tomate, foie y salsa 5 pimientas, los contrastes entre el bacon y el queso fresco de cabra de la Sweet Jane o el atractivo del bocadillo San Francisco, con pan brioche, langostinos enchilados y queso feta. Los que no quieran carne pueden disfrutar de una hamburguesa de falafel. Pero los clientes de Hermes Castro no son de variar mucho, «vienen normalmente a por una en concreto y es difícil que se salgan de ahí. Son fieles a sus gustos», resume el chef.
Las propuestas pueden parecer arriesgadas, incluso locas, pero todas son fruto de una idea que se madura y se modifica hasta que encuentra la combinación perfecta para que cada bocado aporte ese equilibrio de sabor perfecto, una tarea que no siempre resulta sencilla. «Cuando quise meter una hamburguesa con bacon ahumado me volví loco. Quería que fuese artesano, con un ahumado natural, fuera de lo comercial. Me costó encontrar un proveedor que me ofreciese eso, así que hasta me planteé hacer yo mismo el bacon ahumado», explica.
Cada una de sus hamburguesa y bocadillos tienen entidad propia, es por eso que recomienda siempre tomarlos primero sin kétchup ni mostaza «para no enmascarar el sabor». Se plantea, cuando la hostelería regrese a la normalidad previa a la pandemia, jugar con ingredientes de temporada para elaborar nuevas propuestas. «Siempre tuve la idea de hacer algo con setas», asegura y explica que los pepinillos son uno de esos ingredientes que «no utilizo porque no me gustan». Para acompañar hay patatas, «de Coristanco y fritas en aceite de oliva» y el toque dulce lo pone la tarta de queso y el cremoso de chocolate con sal.
Menú recomendado
Hamburguesa Gina (hamburguesa de 175 gramos, rúcula, guacamole, tomate asado y mayonesa de jalapeños).
Hamburguesa Dakota (hamburguesa de 175 gramos, rúcula, queso brie y piquillos confitados).
Patatas fritas.
Tarta de queso.
Precio: 14 euros por persona, aproximadamente.
Calle Orzán, 28 / De 13.00 a 16.00 y de 20.00 a 23.00. Cierra los domingos y los lunes por la noche / 616 429 570