Cien años de las «comidas a la americana y el té de moda» del hotel Atlantic de A Coruña
![Laura García del Valle](https://img.lavdg.com/sc/CWGnqeN6Qcq9Rb-18jC4bQOD_hA=/75x75/perfiles/1516989901047/1622543686348_thumb.jpg)
VIVIR A CORUÑA
![Vista del edificio del Hotel Atlántico y a su derecha el Hotel Embajador, en una imagen de archivo](https://img.lavdg.com/sc/tM0V2eahaVJb2BoHffNuAxPimGY=/480x/2023/01/18/00121674041642530859359/Foto/XXX001F11.jpg)
La inauguración de este edificio modernista en los Jardines de Méndez Núñez atrajo a la ciudad a personalidades como el mariscal Pétain o Concha Piquer
18 ene 2023 . Actualizado a las 14:25 h.En los —felices para algunos— años veinte, las reuniones de domingo en el Atlantic eran agradables, se tomaba el té de moda y las mujeres de la flor y nata local mataban el tiempo observando y dejándose observar. Así, los martes podían verse en la página de crónica social de La Voz las señoras y señoritas de Taboada, Rivera, Puga, Wirtz y otras tantas que, sin demasiado apuro, el plumilla decía entonces, «sentía no recordar».
Cuando los jardines de Méndez Núñez asistieron, en julio de 1923, a la inauguración del tercer edificio modernista de la postal (en sintonía con sus vecinos el Kiosco Alfonso y La Terraza), el foco de atención se trasladó inmediatamente a este enclave, y esos veraneantes burgueses que empezaban a llegar a la ciudad encontraron en el Atlantic una dura competencia al Hotel Palace. Situado en la calle Real, este era el lugar de descanso obligado para los adinerados que, hasta ese momento, recalaban en A Coruña.
![Paseantes al borde del mar en la década de los 20, en los terrenos que hoy ocupa el centro de ocio del puerto. La Terraza, el Kiosco Alfonso y, al fondo, el Hotel Atlantic formaban el espacio de encuentro y festivo por excelencia de la ciudad](https://img.lavdg.com/sc/jrJyWoN2PY0O0z6iPKV3zpUbOck=/480x/2021/11/20/00121637362981313845426/Foto/H27M2292.jpg)
Asentado sobre los cimientos del Salón Cinema, lo cierto es que se puso toda la carne en el asador para que el Atlantic se hiciese, si eso era entonces posible, viral. Primero, por lo que costó llevar a cabo la obra, tras las múltiples negativas de las autoridades municipales, que acabaron encargando un «palacio del ocio» al arquitecto madrileño Luciano Delage y Villegas que finalmente se reconvirtió en hotel por el aumento del turismo. Segundo, porque la sociedad pudiente fue acomodándose en diferentes asientos del arco ideológico, quedándose para los republicanos y la izquierda moderada el Atlantic (el Café Oriental del Palace seguía siendo, para los conservadores, the place to be). Y, tercero: las esmeradísimas fiestas de este hotel no tenían parangón, y de sus modernos cócteles, comida americana se hablaba durante días.
Recomendado por la Guía Michelin durante varios años, se trató del lugar elegido por personalidades de lo más variado para pasar unas noches en la ciudad. Fueron huéspedes del Atlantic el mariscal Pétain, Concha Piquer o el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, durante su mandato. No lo pisó Franco, que de hecho la primera vez que lo vio preguntó: «¿Qué es ese edificio tan feo?».
Feo o no, lo cierto es que la construcción no llegó a cumplir cincuenta años. En 1968 se hizo borrón y cuenta nueva. Literalmente, pues el hotel era propiedad del que fuera jefe de Gobierno en la segunda República, Santiago Casares Quiroga, y había sido incautado, pasando a manos públicas, que lo cedió en concesión. En presencia de Manuel Fraga, entonces ministro de Información y Turismo, se comenzó la edificación de un hotel que forma parte del álbum de postales icónicas de la ciudad.
![](https://img.lavdg.com/sc/Ow2Pms5N9hpaW17me3CbZ1EUIAk=/480x/2023/01/17/00121673961422534439728/Foto/H19G8014.jpg)
La última andadura del Atlantic comenzó en el 2018 reconvertido en Eurostars Atlántico. Su gestión corre a cargo del Grupo Hotusa y tiene licencia para explotarlo un máximo de 20 años. El hotel tiene cuatro estrellas y 199 habitaciones.