Los techos de A Coruña: los rascacielos más altos, los que casi se construyeron y los que vendrán
VIVIR A CORUÑA
La famosa torre Infinity, que se iba a levantar en la parcela P.111.5 del recinto ferial, ya no será una realidad. Sin embargo, la ciudad cuenta con un buen número de edificios altos y otros que están por llegar
14 feb 2023 . Actualizado a las 15:35 h.A la ciudad de A Coruña le gustan las alturas y para muestra un botón: tiene el rascacielos más alto de Galicia, gracias a los 119 metros de longitud de la torre Hercón. Además, copa la lista de los edificios con mayor altura de la comunidad, con permiso del edificio La Torre, en Ourense, con 76 metros, o la Cidade da Xustiza de Vigo, con 80 metros. Y ostenta el título de haber tenido el primer rascacielos de España: el edificio del Banco Pastor.
Esta lista de hitos arquitectónicos se podría haber engordado un poco más con la torre Infinity de Someso, una construcción impulsada por coperativistas que iba a tener 16 plantas pero que no se va a llevar a cabo. Como tampoco llegaron a buen puerto el proyecto de tres torres que se iban a levantar en los años 70 en la ronda de Nelle, frente al parque de Santa Margarita. Por fortuna para los amantes de las alturas, la zona de Someso sí que va a seguir creciendo en altura.
A continuación, puede hacer un repaso de los edificios más altos e icónicos de la ciudad herculina.
El primer rascacielos de A Coruña
El edificio de la sede de Telefónica, en Madrid, es oficialmente el primer rascacielos de España, pero la ciudad de A Coruña tuvo el techo más alto del país durante varios años. En concreto, desde la inauguración en 1925 del edificio del extinto Banco Pastor hasta 1929, año de apertura de la edificación de 13 plantas en la concurrida Gran Vía de Madrid. Este hito coruñés fue resaltado por La Voz de Galicia el 18 de septiembre de 1927, «marcó, junto a la Casa Barrié, una nueva y floreciente etapa en la construcción de la ciudad, enderezándola por modernos y grandiosos cauces».
Los autores de esta construcción son Antonio Tenreiro, que se encargó del diseño, y Peregrín Estellés, que estuvo al frente de la estructura. Muy al estilo de la Escuela de Chicago, el edificio fue encargo de Pedro Barrié. La idea era levantar una nueva sede para el banco, que requería una zona noble acorde con el poder que en ese momento tenía la entidad financiera. Finalmente se elevó 39 metros y once plantas.
Los rascacielos más altos de A Coruña
Más allá del hito del edificio de Tenreiro y Estellés, el auge de la construcción en altura llega a la ciudad de A Coruña a finales de los años 50 y comienzos de los 60. Es un momento en que el país iba abandonando la posguerra y la arquitectura en vertical aparece como una respuesta especulativa y una redensifiación de las ciudades, tal y como cuenta Francisco Dinís Díaz Gallego, actual concejal de Urbanisco del Ayuntamiento de A Coruña, en su trabajo de investigación A Coruña 1967-1974: la construcción vertical de la ciudad.
De esta primera época, la ciudad herculina ve nacer los primeros edificios altos, con alturas superiores a las diez plantas. Así, en 1963 se levantan construcciones como al torre Coruña, de 65 metros y 21 plantas en la avenida Calvo Sotelo; la torre Golpe, de 75 metros y 24 plantas en Primo de Rivera; y la torre Riazor, de 70 metros en la travesía Modesta Goicoruña, junto al hotel. Las tres edificaciones fueron proyectadas por rey Pedreira y González Cebrián.
Unos años depués llegará la torre Dorada, en 1965. Firmada por la arquitecta Milagros Rey Hombre es una construcción de 78 metros de largo y 22 plantas que se leventó en Juán Flórez. En 1966 se alza la bautizada como el edificio Torres y Sáez, de 78 metros y 25 plantas en Linares Rivas. De esta época, del 65, también cabe mencionar los edificios de nueve y 16 plantas del número 143 de la calle San Andrés, en la plaza Santa Catalina, que firman Vázquez Molezún y Fernández-Albalat. Y la torre Siso, que levantó sus 62 metros de altura en 1966 en la avenida Pedro Barrié de la Maza, donde ahora está Gasthof.
La proliferanción definitiva de los rascacielos de de A Coruña es gracias a la aprobación del Plan General de Corrales, Molezún y Pagola en enero de 1967. Y las primeras torres aprobadas conforme a la reciente ordenanza fueron las torres de San Jaime, un edificio de 14 alturas que fue dieseño por el arquitecto Carlos Meijide Calvo para el barrio de la Sagrada Familia y cuya construcción se inició en el año 1967. Y la torre Galicia, que fue diseñada por Manuel Gallego Jorreto y comienza la construcción de 21 alturas en 1968. Además, de ese tiempo también está la torre Esmeralda, en la esquina de la Cuesta de la Palloza, el primero que rebasar los 20 pisos y cuya construcción fue objeto de polémica, pues el edificio ya tenía más de diez plantas y todavía no contaba con licencia.
Poco después de estos primeros brotes, comenzó el nacimiento de los que hoy todavía son los rascacielos más altos de la ciudad de A Coruña. Así, en 1971 se iniciaron las obras de la torre Hercón, también conocida como Costa Rica, que asciende hasta los 119 metros de altura distribuidos en 30 plantas. La edificación está firmada por el arquitecto José Antonio Franco Taboada, su inauguración fue en 1975 y es la contrucción más alta de Galicia. Y junto a esta edificación también se proyectó la torre Trébol, diseño de Carlos Mejide Calvo. Su nombre se debe a que las dos torres centrales, de 24 pisos, tienen una planta que representa la forma de un trébol de tres hojas. Estas dos edificaciones, además, se acompañan de dos torres de 11 y ocho plantas. Y todo el conjunto está sobre un podio compercial de tres alturas.
Este crecimiento en altura también salta a los barrios de fuera del Ensanche, que estaban en crecimiento. Así, en 1971 ven la luz las torres Efisa, en la plaza de Cuatro Caminos. Es un conjunto de tres edificaciones de siete, 14 y 21 plantas en forma de 'L', que diseña el arquitecto Jose Máría Iglesias Atocha; y que el pasado año consiguió la licencia para popner paneles fotovoltaicos en su fachada. Posteriormente, en el 1976, se consigue la licencia para la contrucción de las torres de San Diego. Unas edificaciones de 22 plantas en Río Monelos y avenida del Ejército, que diseña Santiago Rey Pedreira y que también están de actualidad porque el gobierno local ha autorizado la reforma de sus fachadas, que costará 2,5 millones de euros.
En este listado de las edificaciones más altas también hay que incluir la torre de Control Marítimo, que mide 80 metros y entró en funcionamiento en el año 1995.
Los rascacielos que no vieron la luz
La torre Infinity no es la única edificación de altura que se despidió del futuro paisaje urbano de la ciudad. También forma parte del pasado las tres torres que se iban a construir en la ronda de Nelle a finales de los 80. José Antonio Franco Taboada, el arquitecto, se quedó con la espina clavada. «Era 1977 y entonces se consideró más progresista estar en contra de ellas. Todavía hoy hay una idea equivocada sobre la verticalidad», contó en una entrevista a La Voz. Lo cierto, el diseño cumplía con el Plan General de 1967 y fue visado por el Colegio de Arquitectos. Sin embargo, el gobierno local lo suspendió. «Mis clientes pudieron recurrir, posiblemente habrían ganado, pero se rindieron», recordó. Fue así como la fisionomía urbana de la zona es la que se ve hoy. Con tres bloques pegados, menos altos, pero sí con más viviendas y más volumen.
Más reciente es el proyecto que quiso poner en marcha el alcalde Francisco Vázquez en la década de los 2000, tras 16 años de gobierno. Así, en 2002 se presentó un rascacielos de 180 metros de altura para el polígono de Percebeiras. El complejo esperaba albergar a unos 2.000 vecinos y, gracias a su verticalidad, dejarían espacio libre en su entorno. Sin embargo, el edificio nunca llegó a ser una realidad. Y, además, hoy en día no hay nada construido. La constructora Metrovacesa está llevando a cabo un proceso participativo con diferentes colectivos del barrio y de la ciudad para conocer sus impresiones sobre el diseño futuro de esta parcela entre la avenida de Labañou y el paseo marítimo.
Nuevas torres para Someso
Este nuevo barrio de la ciudad no es actualmente lo que un día se pensó. El maltrecho centro comercial Espacio Coruña es una muestra fallida de lo que iba a ser una Castellana a la coruñesa. A pesar de ello, la construcción en altura continúa en la zona con el edificio Amura, una torre que ya ha finalizado su estrucura de 16 plantas. Es una edificación de la inmobiliaria Hábitat con viviendas de uno a tres dormitorios. La previsión es que los futuros residentes comiencen a llegar en el 2024. Los pisos se venden a partir de los 185.000 euros.
Otra construcción que está prevista para la zona es una torre que tendrá 150 viviendas en sus 33 plantas. El estudio Rubio Arquitectura diseñó una de esas torres, que tiene dos alturas. La alta alcanza los 111,40 metros, por lo que todavía será más baja que la torre de Costa Rica. La edificación anexa se quedará en la mitad, según el informe técnico de la firma encargada del proyecto. Y la cima de ambas contará con sendos jardines panorámicos para el disfrute de sus vecinos.