El actor ha subido una imagen a redes sociales donde se puede ver la icónica lata de la compañía coruñesa
14 ago 2023 . Actualizado a las 21:15 h.Aunque parezca mentira, el actor Chris Hemsworth ha cumplido 40 años. Una cifra importante que ha merecido una gran fiesta, con dos deliciosas tartas de chocolate y felicitaciones por parte de su familia. Un momento feliz que ha decidido compartir a través de su perfil de Instagram y que ha permitido descubrir que la fiesta también contó con la presencia de las patatas fritas de Bonilla a la Vista.
Los lazos de Chris Hemsworth con la cultura y la gastronomía nacional son muy estrechas gracias su mujer, la española Elsa Pataky. Sin embargo, la presencia de la icónica marca gallega tiene mucho que ver con su expansión por todo el mundo. Estas patatas y, sobre todo, la lata son un producto conocido en rincones tan lejanos como Corea del Sur y la propia Australia, país de origen del actor y su lugar de residencia.
Las otras apariciones internacionales de Bonilla a la Vista
La última aparición de la lata de patatas Bonilla a la Vista fue en la cesta de pícnic que elaboró Fortnum & Mason, establecimiento especializado en productos de alta calidad y símbolo del Reino Unido, para acompañar la coronación del hijo de Isabel II. En ese momento, Diego García, director de Márketing de la compañía, contaba que para ellos fue «toda una sorpresa». No obstante, fue un hito más en la relación de las patatas coruñesas con la sociedad británica. No hay que olvidar que en el despacho de Boris Johnson no podía faltar este aperitivo.
El secreto del éxito no es otro que la calidad del producto. Mientras que hay patatas fritas que se hacen con ingredientes de poca calidad, las de Bonilla a la Vista ofrecen un producto bueno y sin aditivos, solo llevan patatas, aceite de oliva y sal. «Las patatas Bonilla son un patrimonio gallego y natural», señaló el responsable.
A esta calidad hay que sumarle el éxito conseguido por la lata. En Corea del Sur se ha convertido en un objeto de deseo que inspira para hacer complementos de moda o expresiones artísticas. Lo cierto es que en el país asiático las patatas gallegas alcanzaron el hito de aparecer en la película Parásitos, ganadora de varios premios Oscar, entre ellos, el de mejor película. El icónico empaquetado salió como parte del decorado en una vivienda de lujo. Un ejemplo más del carácter gourmet que tienen estas patatas en el mundo.
Esta famosa lata, además, está evolucionando. La empresa gallega presentó este año el Salón Gourmet de Madrid una versión mini de este embalaje. Un formato de 40 gramos que ya venden en los hoteles Ritz de Madrid y Barcelona y que está teniendo un éxito tremendo.