Marta Ortega inaugura exposición con Helmut Newton como protagonista: ¿quién es el fotógrafo escogido por la presidenta de Inditex?
VIVIR A CORUÑA
Este artista contemplaba la belleza desde prismas antes desconocidos. Puso la androginia al servicio de las revistas de moda e hizo de lo vulgar, virtud. El montaje podrá verse a partir del 18 de noviembre en el muelle de Batería
31 oct 2023 . Actualizado a las 17:08 h.Comentarios superlativos aseguran que las imágenes de Helmut Newton «escandalizaron al mundo». Para que esto hubiera sido así, el mundo, en su complejidad e inconcreción, tendría que haber puesto alguna vez los ojos en un fotógrafo de moda. La presidenta de Inditex, Marta Ortega, lleva varios años queriendo darle la vuelta a este paradigma, haciendo que todo tipo de públicos se interesen por montajes que tienen como protagonistas a artistas que dieron luz a las mejores portadas de Vogue y que moldearon el fenómeno de la top model. Tras el homenaje a Peter Lindbergh (2021-2022) y el montaje dedicado a Steven Meisel (2022-2023), que atrajeron al muelle de Batería de A Coruña a más de 250.000 visitantes, llega el turno de Helmut Newton.
Quienes se asomaron a la vida de este alemán a través del documental Perversión y belleza, se hacen una idea de qué se van a encontrar en esta exposición, que se podrá ver del 18 de noviembre al 1 de mayo del 2024. El título no da puntada sin hilo. Nacido en plena República de Weimar, de la perversión da cuenta que se le atribuya la invención del porno chic; la belleza es inherente a su causa, pues encontrarla en cualquier pose, escenario, conversación, era el objetivo último de sus obras.
Newton, que en realidad se apellidaba Neustädter, murió en el 2020 tras haber recorrido medio mundo por gusto y por necesidad. Pasó por Singapur al huir de Alemania, y allí en Asia comenzó su carrera fotográfica. Incomprendido, fue expulsado del periódico donde trabajaba porque su estilo era más provocador de lo que la línea editorial estaba dispuesta a asumir. Se fue a Melbourne, donde conoció a quien sería su mujer, June Browne, y continuó su periplo por Londres y París, donde ya sí comenzó a trabajar para las cabeceras de moda más importantes: Elle y Vogue.
La seducción, más en lo explícito que en lo sugerente, fue la baza que le llevó a alcanzar la cima de la profesión, sobre todo en aquellos sesenta donde ciertos sectores se habían desprejuiciado incluso más que en la actualidad. La exigencia es otro valor que tuvo presente, pese a que en ocasiones le pasara factura en forma de temor o desconfianza. Isabella Rossellini, su musa y protagonista de una de sus fotografías más icónicas, que comparte con David Lynch, llegó a decir del artista: «Es increíble que fuese aceptado por la industria porque era más peligroso, ambiguo y aterrador que Richard Avedon o Irving Penn». No se quedó atrás en sus dardos la escritora Susan Sontag, que tras una declaración del fotógrafo en la que doraba la píldora a las mujeres revelando que las «amaba», esta respondió: «El maestro adora a su esclavo, el verdugo adora a su víctima. Muchos misóginos declaran adorar a sus víctimas, pero muestras imágenes humillantes de ellas».
Pese a las acusaciones de misoginia y a su conocido carácter complicado, que llegó a paralizar a la gélida e imperturbable Anna Wintour —la directora de Vogue USA ha reconocido que le aterraba trabajar con él—, su legado es incontestable. Newton dio un nuevo significado a la palabra provocación. Lo vulgar y lo irreverente empezaron a tener cabida como expresión artística en revistas que hasta la fecha sublimaban la elegancia, dando a conocer al gran público otra manera de entender la moda.
Lo valoró, años después de su muerte, el Grand Palais de París, que acogió la primera retrospectiva que se le dedicó al autor. Fue en el 2012 y contó con fotografías que con mimo escogió su esposa.