Auge y caída de Nanos: de vestir a las infantas en el 2014 a entrar en números rojos

VIVIR A CORUÑA

Leonor y Sofía también vistieron de Nanos el 12 de octubre de 2015, cuando asistieron a su primer desfile militar
Leonor y Sofía también vistieron de Nanos el 12 de octubre de 2015, cuando asistieron a su primer desfile militar Javier Lizón | EFE

La compañía utilizó la pandemia del coronavirus para iniciar un proceso de reestructuración que iba a culminar en el 2024, con la meta de recuperar el nivel de facturación de caja de hace diez años

16 sep 2023 . Actualizado a las 14:37 h.

«Antes no se le daba tanta importancia a la ropa de los pequeños. Hoy un niño exige, sabe lo que quiere, lo que le gusta, desde pequeño». Esas palabras las podría haber dicho cualquier director general de una firma de moda infantil de la actualidad. Sin embargo, pertenecen a Pilar Sanjuán, fundadora de Nanos en 1963 junto a su marido Roberto Martínez. La declaración forma parte de una entrevista que La Voz de Galicia publicó en el año 1997, después de que la empresaria recibiese el premio Tijeras de Oro por parte de La Asociación Gallega de Mujeres en la Moda. En ese momento, ya tenía en mente llevar Nanos a París y Milán. «Es objetivo inmediato», aseguró a este periódico. 

La meta en ese momento se quedó corta. La firma coruñesa terminó alcanzado territorios más lejanos. Sus diseños llegaron hasta Estados Unidos, Macao, Hong Kong, Taiwán, Emiratos Árabes o Venezuela. Además, atesora hitos como la inauguración en el 2012 de un establecimiento en los grandes almacenes Harrods de Londres, convirtiéndose en la primera empresa de moda infantil española presente en la famosa superficie comercial. Un privilegiado escaparate que les permitió acceder a clientes como David Beckham.

Sin embargo, su historia de empresa familiar se ha terminado. Este jueves bajaron la persiana 16 de las 24 tiendas que el grupo tenía en España, cinco de ellas en Galicia. Unos cierres que llegan tras el concurso de acreedores que la compañía solicitó en junio de este año, acción con la que pretendía refinanciar las obligaciones pendientes de pago y tratar así de alcanzar la viabilidad.

Las infantas vestidas de Nanos

Este final llega, en cambio, pocos años después de alguno de los éxitos más destacados de la compañía. En abril del 2014, Nanos abría su primera flagship store, en la calle Real de A Coruña. Un espacio elegante que se había comprometido a ser el punto de partida del nuevo universo Nanos, más centrado en la calidad y la exclusividad. Así, en junio de ese mismo año, las infantas Leonor y Sofía acudían a la abdicación de Juan Carlos I con diseños de la colección de Nanos. No sería la primera vez ni la última. Y, en 2015, el grupo culminaba una exitosa transición generacional que ya miraba a la tercera: todos los hijos de Pilar Sanjuán y Roberto Martínez ocupaban los principales puestos en la organización «La transición fue un éxito, habrá tercera generación» contaron a La Voz. 

Expansión internacional: de Hong Kong a Dubái

La nueva savia se animó a emprender nuevas líneas de negocio, con la primera colección de Nanos para mujeres, que sacó a la venta en el 2016. «Tenemos madres a las que les sirve nuestra talla 16, y comprobamos que a muchas les gusta ir igual vestidas que sus hijas. Así que pensamos en sacar básicamente la misma colección infantil, pero para mujer», contó Susana Martínez, copropietaria y portavoz de la empresa.

Además, continuó con la expansión internacional. En el 2018, Nanos inauguraba su primera tienda en Hong Kong, lo que les permitió profundizar en su crecimiento por Asia oriental, que había comenzado con la implantación de tiendas en China o Taiwán durante ese mismo año. «Estamos encantados de tener fans de nuestra marca en mercados tan lejanos al nuestro, personas que aprecian nuestros diseños, nuestra vocación de desarrollar colecciones de moda infantil de primer nivel», explicaron a este medio. Posteriormente, en 2019, se estrenan con Dubái. 

Este importante avance comercial no tuvo la necesaria repercusión en las ventas. Rafael Martínez, consejero delegado de Nanos, confesó en 2022 a La Voz que su momento máximo de facturación se produjo en el año 2012. A partir de ahí fue caer. Según las últimas cuentas disponibles de la compañía, correspondientes al ejercicio 2021, la empresa facturó en ese año algo más de 8,2 millones de euros anuales, un 23 % más que en el año anterior, pero la mitad de los 16 millones que había facturado en el 2015, apenas seis años antes. Además, el informe muestra que la firma cerró los últimos cinco ejercicios en números rojos, con pérdidas cercanas a los tres millones de euros tanto en el 2020 como en el 2021, según los datos disponibles en la plataforma Informa. La facturación en el 2013 era de 27 millones.

A pesar de la situación, el director general de Nanos detalló a este medio el proceso de reestructuración que se estaba llevando a cabo en el grupo, con reducción de plantilla y redefinición de colecciones. La comenzaron en el 2022, tras pasar lo peor de la pandemia, y pretendía culminar en el 2024. «Tenemos que terminar de hacer los deberes y aspiramos a que en dos años estemos a unos nivele de facturación de caja como hace diez y en reposicionamiento integral de la marca», contó.

Concurso de acreedores

La historia, en cambio, finaliza con el concurso de acreedores del pasado mes de junio y el cierre de 16 tienda de este jueves. Los responsables de la compañía han explicado en comunicado que hicieron todo lo posible para mantener la senda y deseo de los fundadores: «Nos hubiera gustado seguir, pero resulta imposible por más que lo hemos intentado». Mientras, parte de los trabajadores, los de oficinas, ya recibieron la carta de extinción de sus contratos y los de tienda y fábrica tienen los días contados. «Cualquier compañía puede quebrar, lo que nos molesta son las formas, con empleados que llevan aquí desde el principio, cuando se creó la marca. Con ellos pudieron haber negociado una salida más honrosa, los hay de 59 años», sostuvo García Carro, delegado sindical de la CIG. 

La única luz en el camino está en que el nombre de Nanos seguirá presente. «Afortunadamente la marca sigue existiendo, algo que nos hace ilusión porque luchamos lo indecible para que así fuese, aunque en otras manos», expresa el comunicado de la empresa. Según explica la representación sindical, otra marca coruñesa, El Pulpo, es la que ha presentado la mejor oferta de compra. «Sería sobre ocho de las 24 tiendas, las que hoy están abiertas, entre ellas Pontevedra y Lugo, pero no incluye la fábrica, la producción», apunta Carro. Este proceso de cambio de propietarios todavía no es definitivo. Falta la confirmación judicial.