Café Rico Bar, el «bareto» de Os Castros que se ha colado entre los mejores de A Coruña: «Todo ha sido con mucho sacrificio»

VIVIR A CORUÑA

Marly Yolanda Medina, propietaria del Café Rico Bar.
Marly Yolanda Medina, propietaria del Café Rico Bar.

El establecimiento es una oportunidad para disfrutar de la auténtica comida venezolana

10 oct 2023 . Actualizado a las 04:29 h.

Café Rico Bar (Merced, 92) es un pequeño local del barrio de Os Castros. Tras él está Marly Yolanda Medina, una experta hostelera venezolana que llegó en 2017 a A Coruña para empezar de cero. Seis años después, ha conseguido establecerse en la ciudad con su cocina casera y entrar en la plataforma mapofthebest.com, que destaca a 21 restaurantes de A Coruña en función de los reconocimientos internacionales y las reseñas de Google.  «Todo ha sido con mucho sacrificio», dice.

La presencia de Café Rico Bar en el citado mapa se de debe a sus buenas reseñas de Google: tiene casi 300 y una calificación de 4,8 sobre 5. Marly dice que fueron su hija y luego una amiga las que se encargaron de la parte más digital, ella desconocía lo bien valorada que estaba en el buscador. «Cuándo empecé a leer las reseñas casi me caigo para atrás», explica. Lo que sí que notaba es que entraban cada vez más clientes, guiados por los buenos comentarios. «Muchos extranjeros han venido aquí por las reseñas. He tenido clientes suizos, franceses, holandeses y americanos», explica.

Lo que se van a encontrar los vecinos que se acerquen a Café Rico Bar es un establecimiento pequeño, austero y que ha sido pintado y reformado por su propia dueña: «Cuando abrí tenía muy poco dinero, entonces hice unas mesas y sillas con palés». Ese mobiliario está ahora está en la terraza, puesto que el interior está mejor acondicionado, aunque mantiene la apariencia de esos negocios que no tienen un gran presupuesto detrás. Sin embargo, Marly sabe que su proyecto es una carrera de fondo: «Ya me veo en la obligación de crecer». Una meta que se la marca con satisfacción, ya que ahora le toca ir recuperando los sacrificios del pasado. 

Marly llegó de Venezuela y comenzó a trabajar limpiando casas en la urbanización de Icaria, en Oleiros. Un tiempo que le sirvió para mantenerse, traerse a sus hijos a España y ahorrar. Además, comenzó a hacerse un hueco en el sector de la hostelería, al que se dedicaba en Venezuela. «Empecé haciendo empanadas en casa y mi hijo se encargaban llevarlas a domicilio, las vendía a través de un grupo de WhatsApp de venezolanos», señala. 

Una vez con una clientela hecha, el siguiente paso fue encontrar un local. La elección fue en la avenida Sagrada Familia, frente al edificio de Correos. Una primera experiencia que no fue buena. Asociada con una amiga, la cosa salió mal: «Me quedé sin nada de dinero».

La realidad no le hizo desfallecer y no dudó cuando surgió la oportunidad de emprender en el bajo de la calle Merced. La ayuda llegó por parte de amigos, distribuidores de cerveza, proveedores y de los propios dueños del bajo. «Yo les presenté el proyecto y me comprometí con ellos a que iba a trabajar», sentencia. 

La apertura llegó en febrero del 2020, pero se vio obligada a cerrar el 13 de marzo, con la pandemia del coronavirus. Un nuevo inconveniente que sorteó gracias, de nuevo, a los dueños del inmueble, que le perdonaron el alquiler durante los meses de confinamiento. Además, comenzó a servir a domicilio. 

Los siguientes meses hasta llegar a la actualidad le han servido para crecer paulatinamente. No obstante, mantiene la misma esencia del principio y que es la clave del éxito: su mano con la cocina. «Mis platos estrella son las empandas, a las arepas, el patacón o el hervido», cuenta. Café Rico Bar es un establecimiento donde se puede disfrutar de la gastronomía venezolana casera. «Hago las masas al momento, no congelo nada y no utilizo microondas, lo odio», dice. «Prefiero decirle a la gente que se me ha acabado a hacer de más y luego tirar la comida o guardarla en la nevera», añade. Los platos son abundantes y a un precio competitivo.