La primera vez que el gordo de la lotería de Navidad tocó en A Coruña acabó en disgusto

L. G. V. A CORUÑA / LA VOZ

VIVIR A CORUÑA

ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

El número 20297 fue el agraciado en 1903, y tocó en la ciudad herculina. La combinación volvió a convertirse en primer premio en el año 2006

12 dic 2024 . Actualizado a las 10:48 h.

Ya había niños de San Ildefonso, aunque los coruñeses no pudieran verlos cantar a través de una pantalla tomando un chocolate con churros. A principios del siglo XX el sorteo de la lotería de Navidad se vivía con el mismo entusiasmo que ahora —el sueño de la riqueza ya era inherente al ser humano—, pero con grandes dosis de paciencia. Por aquel entonces, la información sobre los boletos premiados tardaba en llegar, lo hacía a través de telegramas y era en la calle donde se conocían los números tocados por la diosa Fortuna.

El 23 de diciembre de 1903 —hasta principios de los noventa no se fijó que el sorteo se celebraría el día 22— las vías herculinas eran un hervidero de gente desde primera hora de la mañana. Esperaban la edición especial de los periódicos de aquella jornada para saber si la abundancia les podría acompañar, al menos, unos años. Muchos se agolpaban también en la Central de Telégrafos, donde se aguardaban los despachos dirigidos a la prensa.

Fue a las once de la mañana cuando empezó a llegar la información a cuentagotas. A partir de ese momento, según se iban conociendo los telegramas, algunos escaparates de la calle Real comenzaron a colocar pizarras revelando el resultado del sorteo. Por primera vez en la historia, el gordo puso el ojo en A Coruña.

El número agraciado fue el 20297. Ojo a la cifra, porque no sería la única vez que saldría del bombo como primer premio, ya que en el 2006 volvió a repartir millones, precisamente, en Galicia. La cuestión es que el gordo, con sus cinco millones de pesetas contantes y sonantes —30.000 euros en la actualidad—, se iban directos al bolsillo de algún coruñés. O no.

Bastaron unos minutos para que la muchedumbre comenzase a alborotarse. Como refleja la crónica de La Voz del 24 de diciembre de 1903, por la calle no se oía más que transeúntes que preguntaban: «¿Le ha tocado a usted?». En todas las ocasiones la respuesta era negativa. El disgusto generalizado no hizo más que acrecentarse con la incertidumbre de los rumores. El número, que se había vendido en una administración de la céntrica plaza de Mina, no encontraba dueño, por mucho que en un primer instante se pensase que lo había adquirido el dueño de una fábrica de tejidos.

El lotero tuvo que dar explicaciones, que no contentaron a nadie. «Lo siento, pero se ha ido para Cuba en el vapor correo Alfonso XII, que salió para La Habana el pasado 20 de noviembre», confirmó. Para aportar a continuación más detalles: «El 19 de noviembre se presentó una persona desconocida, forastero en apariencia, solicitando comprar tres billetes enteros, el 20297, el 21681 y el 21633, que los pagó al contado». Tal barco, de la Compañía Trasatlántica, regresó al puerto coruñés en los primeros días de 1906, pero sin los agraciados del gordo, que se quedaron en La Habana.

Hubo que esperar muchos años para que el primer premio del sorteo de Navidad volviera a caer en esta esquina. Fue en 1958. Después el azar sería más benevolente con los coruñeses, y de hecho, en total ya son nueve las veces que nos ha visitado el gordo, coronándose así A Coruña como una de las ciudades con más suerte de España.