La hostelería avanza por la calle Riego de Agua, en A Coruña: «Para el comercio, en cambio, es mejor que haya más tiendas»

Y.G. REDACCIÓN / LA VOZ

VIVIR A CORUÑA

Marcos Míguez

El éxito de calles como Torreiro, la Franja o la Barrera está expandiendo los establecimientos de hostelería hasta la calle Riego de Agua

31 dic 2024 . Actualizado a las 11:15 h.

La Barrera fue nombrada por Tapas Magazine como la mejor calle de A Coruña para tomar eso, tapas. Un reconocimiento que la publicación especializada extendió hacia otras vías de la ciudad como Olmos y, en general, dice la publicación, el barrio de Pescadería. Un premio casi ex aequo, que muestra cómo la zona de bares y restaurantes de la ciudad está creciendo en el citado vecindario en detrimento de las tiendas, que miran al Ensanche y su baluarte de la plaza de Lugo. Un ejemplo paradigmático, del pasado, es la calle Torreiro. Pero ahora la hostelería mira a Riego de Agua.

La Casa Pepita ha sido el último local en llegar a la calle. Subió la persiana hace justo un año en el local que dejó libre La Gran Antilla, la que fue una de las pastelerías más icónicas de la ciudad en el emblemático edificio modernista con más de 130 años de historia. El personal de sala del establecimiento cuenta que la afluencia de público entre semana es complicada, pero el «fin de semana hay mucho más movimiento».

Poco antes de Casa Pepita abrió, en abril, el bar Cocktails & Dreams. Adriana Martínez, la copropietaria, recuerda que se animaron a emprender en la vía porque vieron la oportunidad cuando el local quedó vacío. El camino desde entonces ha sido bueno, pero confiesa que a la zona le cuesta arrancar: «Esta calle es un poco complicada, la gente piensa que está guay, pero no lo es tanto. La gente se suele quedar en la calle Torreiro, en la Franja, la Barrera. Aquí bajan, pero como última opción».

Juan Carlos López es uno de los veteranos hosteleros de Riego de Agua. Inauguró en 2017 el restaurante Paladar e Tomar, con el que ha conseguido hacerse un hueco entre la clientela de A Coruña. Sin embargo, le gustaría que se fueran abriendo más locales gastronómicos en la calle. Pues los últimos en abrir están más centrados en servicios de bar, como la coctelería Clover Club, que abrió en 2021.

«Esta calle como calle gastronómica no es, hay dos locales menos de comidas que cuando yo llegué. El Bocanegra y El Rincón de Fredy, por ejemplo, ya no están. Abrieron más locales de copas. Entonces, a mí sí que me gustaría que abrieran más locales de hostelería. Tú no vas a una calle con una zapatería que está sola». Lo cierto es que la calle cuenta con muchos más locales de hostelería, pero solo ofrecen su parte de atrás. La principal mira a la Marina, siempre llena.

A pesar de esta incipiente incursión del sector de la hostelería, los comerciantes han notado sus efectos. Isabel Arias, empleada del estanco, lo tiene claro: «Cada vez está abriendo más hostelería y más hoteles y cierra el pequeño comercio». Sin embargo, a su negocio todavía no le ha afectado. «Ni te beneficia ni te perjudica, la gente que fuma, fuma, no hay más. Aunque sí que es cierto que hay más afluencia de gente, pero es un tipo de clientes que a determinadas horas no interesa tener», afirma.

Juan Patiño, del Baúl de los Recuerdos, va un poco más allá y confiesa que lo está notando mucho. «Para el comercio que se queda es malo porque atrae menos gente la calle, es mejor que haya más tiendas. La hostelería trabaja a otras horas. En la hostelería vas a desayunar, a comer, a cenar o a tomar la copa de después, que es cuando nosotros estamos cerrados», dice.

La convivencia entre hostelería y comercio no tendría por qué ser mala. El propio Patiño entiende que «siempre es mejor que haya algo a que estén los locales cerrados». Sin embargo, la historia de la ciudad ya cuenta con ejemplos negativos de esa coexistencia. La calle Torreiro mutó hacia una total hostelería cuando las tiendas de Inditex, y otras, migraron a la plaza de Lugo, que se ha convertido en el epicentro de las compras en el centro de A Coruña, como puso de manifiesto el primer Informe de Retail del año 2023 elaborado por las consultoras Gesvalt y aRetail.

Como ejemplo positivo de buena convivencia entre hostelería y comercio es la calle Real. La céntrica vía también experimentó la marcha de tiendas al Ensanche. Sin embargo, ha sabido mantener el pulso y el trasiego de gente gracias a aperturas hosteleras, como la de la Jamonería Casa Cerralbo o el bar Hemingway, una de las últimas y propiedad del grupo Pelícano.