Este jueves se volverá a jugar su pase al concurso compitiendo en la prueba clasificatoria de la Silla Azul
23 ene 2025 . Actualizado a las 18:33 h.Tras un Rosco muy igualado, Rosa Rodríguez vuelve este jueves a la prueba de la Silla Azul para competir de nuevo en Pasapalabra contra Manu Pascual. Desde su primera aparición, el pasado 19 de noviembre, la concursante gallega ha conmovido y cautivado a los espectadores con su naturalidad y valentía a la hora de tomar riesgos.
Rosa Rodríguez es profesora de inglés y lengua castellana en A Coruña, aunque su origen está en la ciudad de Quilmes, Argentina. Emigró a España con su familia cuando era apenas una niña. Irma y Tino, sus padres, dejaron atrás todo lo que conocían para construir un futuro mejor en Galicia. Un gesto que Rosa tiene muy presente: «Siempre pienso que estoy aquí gracias al esfuerzo de mis padres. Si ganara el premio, lo primero que haría sería ayudarlos. Ellos lo dieron todo por nosotros», dijo en alguna ocasión durante el programa.
El cariño hacia sus padres siempre ha estado presente en el programa. Antes de un Rosco, la coruñesa quiso darles las gracias por todo lo que habían hecho. «La emoción que tienen ellos estos días de verme aquí en este atril es la mayor motivación para mí», dijo. «Gracias por todo lo que hacen, lo que han hecho», añadió emocionada en el programa.
Otros detalles que ha dado a conocer durante la emisión de Pasapalabra son su pasión por la cocina, en especial por los postres. Durante una de las charlas con el presentador Roberto Leal, compartió: «Mi familia siempre me dice que tengo buena mano para los dulces». Incluso reveló cuál es su especialidad: «Hago unas galletas de limón que, según dicen, son buenísimas». Con su característico sentido del humor, el presentador bromeó sobre la posibilidad de publicar un recetario de Pasapalabra.
Esta cercanía se complementa con su carácter competitivo. No ha dudado en aparcar durante un tiempo su profesión mientras siga en el programa. «Es una oportunidad que tienes en la vida, entonces quiero sentir que he dado el máximo», dijo en una entrevista a Antena 3. De hecho, la concursante está casi todo el día estudiando: «Desde que me levanto, todo el día mentalmente estás ahí, intentando absorber... Salgo por las mañanas y me pego un par de horas caminando por la montaña», añadió.
A pesar de esta dedicación, ha dicho que si llevase el máximo premio, su día a día no se vería muy alterado. «No cambiaría mucho mi vida si ganara el bote», comentó. «Me gustaría vivir con más tranquilidad, seguir haciendo lo que me gusta y, sobre todo, ayudar a mi familia. Hoy en día, eso ya es mucho».