
El mercado ya ha completado su oferta de puestos exteriores a la espera de Amasarte y un local de artesanía con cuero
27 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tan solo siete años lo que reinaba en el entorno del mercado de San Agustín era el botellón los sábados y el top manta los domingos. Bien lo recuerda Eva Rodríguez, quien, desde su utilería de la calle Pío XII, ha sido testigo del cambio. «Esta zona ha resurgido muchísimo desde que nos vinimos», afirma la propietaria de Varaston. La guinda de esa evolución ha sido la transformación de los puestos exteriores, nuevos espacios donde se puede tomar un vermú, comprar un mueble diferente y volver a casa con un ramo de flores.
El principio de esta nueva vida se produjo en el año 2022. El Concello de A Coruña comenzó la reorganización del mercado, trasladando todos los puestos de alimentación al interior. La intención era dejar los locales exteriores a iniciativas comerciales diferentes que revitalizasen el conjunto. El propio edificio es una obra llevada a cabo entre 1932 y 1938, firmada por Santiago Rey Pedreira y Antonio Tenreiro. Fue una edificación que tomó la primera modernidad arquitectónica de Galicia, inspirándose en el Mercado Central de Reims, obra de Maigrot y Freyssinet de 1927.
Pilar Pérez, de la carnicería Mari Carmen, es una de las placeras que tuvo que trasladarse al interior, un cambio que considera positivo. «Nosotras hemos mantenido las clientas de siempre, y ahora siempre pescas algún cliente de los que entran a dar una vuelta por el mercado», cuenta. Además, ve con buenos ojos los eventos que se celebran en la plaza: «Siempre son buenos para promocionar el espacio». Más austera es Andrea Domínguez, de la Quesería, que confiesa que no han notado ningún cambio con la llegada de los nuevos comerciantes. «Aquí en la plaza de San Agustín depende de épocas y días. Enero, por ejemplo, está siendo malo», dice.
Alba Barbadillo, responsable de A Parva, la cantina de la plaza de San Agustín, está encantada con las nuevas compañeras. «Son unha marabilla, a oferta é variada e non se alonxa do espírito da praza. É dicir, renuévana, pero sen cambiar o sentido dunha praza de abastos». Una buena conexión, que no está exenta de críticas. Así, tanto Alba como buena parte del resto de placeros piden al Concello que se siga llevando a cabo iniciativas para la dinamización del espacio y también que se mejore el acceso de carga y descarga, los problemas del suelo y los baños.
Una vez fuera de la plaza, los comerciantes están con ganas de que todo salga como se pensó. Tras meses de retrasos en licitaciones y en las obras, el ambiente generalizado es el de la esperanza. José Antonio, el zapatero, ya tenía su local en el exterior antes del cambio y señala que está contento con el resultado. «La verdad es que hubo un bajón cuando se produjeron las obras. Pero ahora se ha recuperado mucho. Por ejemplo, los sábados hay muy buen ambiente. Viene mucho turismo y gente de otros barrios», dice.
Lo mismo opina Jennifer Álvarez, propietaria de Cheeknchic. «Estoy muy contenta, con los compañeros también, la cosa se va animando. Se está viendo mucho movimiento, diciembre estuvo muy bien», cuenta. De los puestos exteriores solo queda por abrir Amasarte y una tienda de artesanía dedicada al cuero. A continuación, puede hacer un repaso a lo que se puede hacer, comprar y comer en la nueva plaza de San Agustín de A Coruña.
El quién es quién del nuevo mercado
A. Amasarte
El pan elaborado con masa madre y respetando los tiempos de fermentación es la seña de identidad de esta cadena de panaderías, que se instaló en A Coruña con el saber hacer de Carral. Sin embargo, hoy en día han ampliado su oferta con una repostería variada, desde cruasanes rellenos hasta ranitas de chocolate, y una buena selección de platos preparados. El café arábica es el otro producto estrella.
B. Flores Agustinas, floristería y arreglos
Olalla Pardo es la mujer que está detrás de Flores Agustinas. Abrió sabiendo que había otros establecimientos dentro de su nicho, pero esta autónoma ya llegó a la plaza con una cartera de clientes. Tiene una larga trayectoria como florista freelance para eventos y bodas.
C. Carmela Mola, bisutería artesanal
Carmela Álvarez Rodríguez, con síndrome de Down, es una de las últimas artesanas en llegar a los puestos exteriores del mercado de San Agustín. A los 15 años empezó con la bisutería para trabajar la motricidad y, tres años después, se hizo autónoma. Ahora sus creaciones están reconocidas por Artesanía de Galicia y se pueden adquirir en este pequeño establecimiento, donde también se la puede ver trabajar.
D. Segunda vida, moda y muebles vintage
Mayka Novo es la dueña de Segunda vida. Abrió hace casi un año. Lo que pedía la administración, nos contó Mayka, es un proyecto que se orientara al arte, al reciclaje y la sostenibilidad. Bajo esa premisa vio la luz este negocio, que cuenta con un interesante catálogo de muebles vintage, joyería artesanal y cerámica gallega. Este es un coqueto local donde se pueden adquirir piezas únicas.
E. Votanikals, venta de plantas y su cuidado
Es el otro negocio dedicado a lo verde, pero no colisiona con Flores Agustinas. Marina Vergara tiene claro que lo suyo son las plantas y su cuidado. Fue la primera en estrenar las nuevas adjudicaciones y, desde entonces, está muy contenta porque hizo de su hobby su sustento.
F. Reparto en bicicleta Roberto, servicio de transporte
Junto con el taller de zapatos y llaves, es el otro negocio que ofrece un servicio a todo el barrio. Y, además, de manera sostenible, porque todos los repartos los hacen en bicicleta.
G. Casa Pardo, tienda de comestibles
En este establecimiento se pueden adquirir empanadas y otros productos, como platos de comida preparados.
M: Milata Bonita, vermú, vinos y conservas
Los sábados y los mediodías son los momentos estrella de este negocio. Es una elegante tasca donde se puede tomar un buen vino o un vermú mientras se degusta alguna conserva de calidad.
L: Milicia Gráfica, diseño e ilustración
Este estudio de ilustración ya es un veterano de la ciudad. Muchos lo conocieron porque firmó el cartel de las últimas fiestas de agosto de la ciudad. Fundado por Javier de la Rosa y Alba Parga, el local de la plaza San Agustín es casi un escaparate de su trabajo, donde también se les puede ver crear in situ.
K: Artesana del cuero
Todavía no está abierto, pero pronto lo hará. Será un negocio dedicado a la artesanía del cuero.
J: Cheeknchic, artículos de moda
Es un establecimiento de moda que trae a la ciudad prendas españolas y portuguesas, con diseños arriesgados y coloridos. «Es un estilo para gente diferente, para personas que quieren expresarse con lo que llevan puesto», explica Jennifer Álvarez, la creadora. De hecho, el nombre del negocio resume en una palabra el estilo que propone Jennifer: descarado, pero sofisticado.
I: Llaves y calzado, José Antonio
Este local fue el único que se quedó fuera con el cambio. Es un taller de reparación de calzado y duplicado de llaves.
H: La Cuchara Veggie, comestibles vegetales
Cuenta con más locales en la ciudad. Su especialización es poner en práctica un recetario que no lleva nada de carne. Ya sea dulce o salado, este rincón de la plaza San Agustín solo cocina con vegetales.