La discográfica EMI reveló un recorte de dos tercios en sus pérdidas anuales, pero indicó que aún necesita más ingresos millonarios en los próximos años debido a la fuerte presión de sus deudas.
Las pérdidas antes de impuestos registradas por el sello, que representa a artistas como los británicos Coldplay o la norteamericana Katy Perry, disminuyeron un 64% hasta los 624 millones de libras (757,7 millones de euros) durante el ejercicio que terminó el pasado 31 de marzo.
EMI pasó a pérdidas de 602 millones de libras (730,9 millones de euros) en catálogos, aunque sus ingresos aumentaron un 5% hasta los 2.003 millones de euros después de éxitos como el conseguido con la remasterización del catálogo de los Beatles, que lleva vendidos más de trece millones de álbumes.