La cantante debuta como compositora en este álbum junto a Melendi.
07 oct 2010 . Actualizado a las 22:36 h.Dejaría de fumar como reto personal, pero Malú tiene claro que con ella no funcionan las imposiciones: «Ni aunque me lo prohibieran siete militares con ametralladora», ha dicho hoy en un entrevista con EFE ante la publicación de su disco «Guerra fría», en el que debuta como compositora junto a Melendi.
Malú, que se reconoce como «apolítica» y afirma que lo último que hizo por obligación fue un dueto hace «mucho tiempo» -aunque rechaza revelar con quién-, se ha lanzado a la arena de la composición.
Cinco de los temas del nuevo álbum -el séptimo de estudio de su carrera- llevan su firma como coautora junto a «dos amigos», David Santiesteban y Melendi, con el que coescribió el corte que da título al disco y del que se siente «más orgullosa».
Ella misma reconoce que resulta extraño escuchar su nombre junto al del artista asturiano («Melen», le llama). «Le busqué porque me interesaba su punto canalla», comenta sobre las sesiones juntos, en las que el asturiano le puso «las pilas» desde el primer día.
«Guerra fría», cuyo primer single es el tema «Blanco y negro», habla de las tensiones que se viven en el mundo de la pareja, sin que ésta llegue a estallar. Paradójicamente, en este campo dice mostrarse menos testaturada y más conciliadora.
«Siempre he hecho por firmar la paz. Obviamente, también esperas que la otra persona ceda un poco, pero sí soy de las que van a buscarla. No soy muy orgullosa en ese sentido», ha dicho.
En su opinión, es un disco «mucho más optimista». Ahí siguen las típicas canciones «desgarradas» que la han hecho famosa, pero apunta que ha tratado de plasmar una lección que ha aprendido en estos años: «Que se puede vivir una situación dramática o complicada, pero hay que sacarle el lado positivo», cuenta.
Los diez minutos que duró la sesión fotográfica para la portada del disco parecen la evolución de uno de esos amores pasionales sobre los que canta: «Primero, está frío; luego te arde, más tarde te duele y al final no sientes nada», dice Malú, quien habla del efecto que provocaba la cama de hielo que utilizó y que ha dado lugar a las fotos que más le gustan de su carrera.
El disco ha sido grabado en México bajo la producción de Armando Ávila, un «camaleón» que ha trabajado con Alejandro Fernández, David Bisbal o La Quinta Estación, y «el descubrimiento de mi vida», ha dicho la cantante. «Es alguien que siente la música exactamente como yo y que ha conseguido que el disco tenga la misma agresividad que el directo», afirma.
El pasado 15 de septiembre acompañó a Alejandro Sanz -autor de tres de las canciones de su primer disco- en su concierto del Palau Sant Jordi de Barcelona. Once años antes había estado con él en ese mismo escenario cantando «Aprendiz», su primer éxito.
Pese a que «Guerra fría» es el noveno disco de su carrera, que empezó hace ya 12 años, no siente que haya dejado de ser una «aprendiz».
«La ilusión por aprender no deberíamos perderla nunca», dice justo antes de confesar que no descarta un futuro disco compuesto por ella, ahora que tiene sus «noches de inspiración», en las que ya se atreve a tomar la grabadora y cantar «sin la timidez de que si es tuyo es malo».