El que fuera ministro de Cultura entre 1988 y 1991, bajo la presidencia de Felipe González, murió en París rodeado de su familia
08 jun 2011 . Actualizado a las 11:56 h.El escritor y ex ministro de Cultura Jorge Semprún falleció ayer en su domicilio de París a los 87 años rodeado de sus familiares y en la casa en la que vivía en la capital francesa. Aunque se desconoce donde se realizará el entierro del escritor, fuentes allegadas a la familia aseguran que tendrá lugar «casi con toda seguridad en territorio francés».
Semprún fue una figura relevante en la literatura y en la política españolas, con una dilatada trayectoria personal y profesional, superviviente de los campos de exterminio nazis y ex militante comunista.
Nacido el 10 de diciembre de 1923 en Madrid, al comienzo de la Guerra Civil se trasladó a Holanda y al acabar la contienda se exilió con su familia en París.
Ingresó en el PCE y formó parte de la resistencia francesa contra Hitler. Fue detenido por la Gestapo y deportado en 1943 al campo de concentración de Buchenwald (Alemania). La experiencia vivida en aquellas instalaciones la reflejó años después en varios libros.
Liberado en 1945, regresó a París, donde trabajó de traductor en la UNESCO y colaboró en varias publicaciones, como la revista Les Temps Modernes, del filósofo Jean-Paul Sartre.
Fue ministro de Cultura en los gobiernos de Felipe González. Su padre, José María Semprún Gurrea, había sido catedrático y ministro de la República en el exilio.
Colaboró con la editorial Ruedo Ibérico, creada en 1961 por cinco amigos exiliados: José Martínez Guerricabeitia, Nicolás Sánchez Albornoz, Ramón Viladás, Vicente Girbau y Elena Romo. A finales de los años 60 vivió de incógnito en Madrid y acometió su primera novela, El Largo Viaje, que fue Premio Formentor y Premio de la Resistencia.
En la crisis del 64 en el PCE tuvo enfrentamientos con Santiago Carrillo y se produjo su expulsión del partido. Publicó luego L?Évanouissement (1967), La Deuxième mort de Ramón Mercader (1969, premio Fémina), Repérages (1974), y Autobiografía de Federico Sánchez (premio Planeta 1977). En los años 80 y posteriores aparecieron Vaya Domingo, Montand, la Vida Continúa, o La montaña blanca, entre otras obras.
Tenía la Gran Cruz de Carlos III, es Comendador de la Orden de la Legión de Honor francesa y poseía la Cruz Sant Jordi.