El galardón distingue al creador de la llamada antipoesía
02 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Premio Cervantes 2011 ha distinguido una larga, fértil y arriesgada trayectoria poética. De los 97 años cumplidos por el chileno Nicanor Parra (San Fabián de Alico, 1914), casi 75 los ha dedicado a escribir versos. Versos de lo que él ha llamado antipoesía, un concepto que ha dado la vuelta tanto al lenguaje lírico como al papel del poeta y la percepción que se tiene de su figura. La llegada del premio coincide, además, con la próxima publicación del segundo tomo de sus obras completas.
El jurado necesitó ocho votaciones para elegir ganador por mayoría a Parra, cumpliendo la ley no escrita que hace oscilar la concesión del premio entre ambas orillas del Atlántico, alternando cada año entre Hispanoamérica y España (el año pasado lo ganó Ana María Matute). Parra recibirá 125.000 euros.
El fallo del jurado lo dio a conocer la ministra en funciones de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien reconoció que no asistirá a la ceremonia del premio, que se entrega cada 23 de abril. «Lo veré en mi casa por la televisión», apuntó. Tampoco se sabe si Parra vendrá desde Chile, tanto por su edad como por su deseo expreso de vivir lejos del mundanal ruido. Ayer el ministerio no pudo localizarlo para comunicarle la buena noticia: no cogió el teléfono, aunque luego se enteró por una llamada de su nieto.
A pesar de ese retiro voluntario, Parra es una figura muy conocida en su país. Nacido en el seno de una familia modesta, pero vinculada a la cultura (su hermana menor es la folclorista Violeta), el escritor está considerado el único superviviente del fantástico trío de poetas chilenos, junto a Vicente Huidobro y Pablo Neruda, pero también ha desarrollado una intensa carrera científica. Se licenció en Ciencias Exactas y Físicas, se especializó en Mecánica Avanzada en Estados Unidos y también pasó por Oxford. Ha sido profesor visitante en varias universidades y fundó el Instituto de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ingeniería de Santiago de Chile.
Además, su faceta pública se apoya en un tercer pie, que es su compromiso con la democracia. En 1988 participó activamente en el Frente Amplio de Intelectuales por el No, constituido para frustrar el plebiscito de reafirmación convocado por el dictador Pinochet. Aunque su cuerpo ha envejecido, su conciencia cívica se ha mantenido con los años: en el 2010 se sumó a la huelga de hambre que inició un grupo de comuneros mapuches en protesta por la aplicación de la ley antiterrorista en los procesos judiciales en su contra.
En España la obra de Parra también es conocida y apreciada (ganó el premio Reina Sofía de Poesía en el 2001). Ayer, colegas como Luis Mateo Díez elogiaron su obra: «Su voz personal es muy significativa para la poesía de nuestra lengua, y además es un gran creador del lenguaje».
«Su voz personal es muy significativa para la poesía y además es un gran creador del lenguaje»
Luis Mateo Díez