Los trabajadores amagan con una huelga para el estreno de «Cyrano»
26 abr 2012 . Actualizado a las 06:55 h.Llega en lo más duro de la crisis, obligado a una política de austeridad y a afrontar de inmediato algunos desafíos en un clima de crispación.
El primero, la posible huelga que la plantilla del coliseo haría coincidir con el regreso de Plácido Domingo a la casa para el estreno del Cyrano de Bergerac el próximo 10 de mayo. El segundo, la posible aplicación de un expediente de regulación de empleo. El nuevo director lanzó balones fuera escudándose en un «ni sí ni no» sobre la posible aplicación de un ERE. «Es un tema muy serio; hay que medirlo y tomar decisiones valorando las circunstancias», dijo. Ante la posible huelga, confía García-Belenguer en el «sentido común y la responsabilidad» de unos trabajadores -315 en plantilla- obligados a devolver al teatro una media de entre 3.000 y 6.000 euros por un error de los gestores en la aplicación de los recortes salarial que la Administración impuso a sus empleados.
El nuevo director general confirmó que la política de austeridad marcará su gestión. La semana pasada, nada más aterrizar en el cargo, informó al Patronato de «una actualización» de los presupuestos del 2012, que sufrirán una reducción de casi 1,5 millones de euros respecto a los aprobados en diciembre.
Este ajuste, al que seguirán otros, se debe a la reducción de las aportaciones públicas que recibe el Teatro Real: las del Ministerio de Cultura y la Comunidad de Madrid, que se han reducido en un 15 %, y la del Ayuntamiento, que se reduce en un 38 %.
Los fantasmas de una huelga y un ERE sobrevolaron el relevo en la dirección general de Teatro Real. Tras tomar ayer posesión de su cargo, anunciaba hoja de ruta Ignacio García-Belenguer, sucesor de un Miguel Muñiz forzado a adelantar su pactada salida de la gerencia del coliseo tras ocho años en el puesto. Belenguer accede al puesto cargado de optimismo, de buenas intenciones y apostando por la excelencia, pero con la tijera en ristre.