Paseo ilustrado por Barcelona

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

David Pintor exprime la luz, los colores y la arquitectura de la capital catalana para crear su nuevo libro

23 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con una cámara de fotos, un puñado de rotuladores y grandes dosis de inventiva, el ilustrador David Pintor (A Coruña, 1975) lleva varios años recorriendo las ciudades del mundo que más le emocionan en busca de ese café perdido en el que ningún turista repara o los edificios más representativos para darles nuevas formas, colores alternativos y ubicaciones diferentes. Probó con Compostela y triunfó, repitió hazaña con Lisboa y el éxito no amainó. Ahora, de nuevo apadrinado por la editorial Kalandraka, se atreve con la onírica Barcelona, de la que extrae todo el jugo a la arquitectura de Gaudí, a su situación costera privilegiada y a sus juegos lumínicos. Pero no será la última ciudad que recorra el alter ego de este ilustrador que, en La Voz, es la mitad del dúo de humoristas gráficos Pinto & Chinto.

«Ahora que ya se ha editado Barcelona la próxima publicación que tengo en mente es Venecia, que saldrá como pronto en el 2016». Esta colección, que David Pintor califica como «complicada de llevar a cabo» por la logística que requiere, cuenta con dos procesos creativos clave para que las ilustraciones luzcan en página como lo hacen. Por un lado, Pintor asegura que la fotografía es indispensable en su rutina de trabajo: «Me resulta más cómodo ir con la cámara y hacer fotos a los espacios que me inspiran en ese momento», asegura. Y por otro, el proceso en casa. «Es la parte más larga: después de hacer una selección de lugares incorporo los elementos de fantasía que me gusta que tengan estos libros, cambio de sitio edificios emblemáticos o les modifico los colores; así consigo que cada libro tenga un aire diferente», explica Pintor. El ilustrador reconoce que es difícil hacerse un hueco en esta profesión porque su parte positiva es también un reto más: «Nosotros no tenemos que estar físicamente en un trabajo, nos basta con una conexión a Internet; pero eso hace que, a su vez, compitamos con ilustradores de todo el mundo».