La Tate Britain rinde tributo a David Hockney con una amplia retrospectiva
CULTURA

Más de 20.000 personas ya han comprado las entradas para no perderse la cita de la pinacoteca londinense, que permanecerá abierta hasta el 29 de mayo
07 feb 2017 . Actualizado a las 08:24 h.David Hockney es el rey británico de la pintura posmodernista en color y la mayoría de sus obras pertenecen a manos privadas. Ahora una gran retrospectiva con cien de sus trabajos recorre sus seis décadas de trayectoria y más de 20.000 personas ya han comprado entradas para no perderse esta cita en la Tate Britain londinense, que permanecerá abierta desde este jueves hasta el 29 de mayo.
Hockney compara la exposición repartida cronológicamente por trece salas del museo con pasar el tiempo «con viejos amigos». No en vano, las obras van desde sus raíces, cuando era estudiante, a las últimos pinceladas de sus retratos hechos en un iPhone y un iPad, con los que también toma fotos y vídeos, sin perder en ningún momento su técnica original.
A sus 79 años, trabajó mano a mano con Chris Stephens, uno de los comisarios de la exposición, reconociéndole que quiere que los visitantes cuando salgan de la exposición sientan «alegría», dejando claro que le gustaría que se fueran «mirando más de cerca el mundo, porque hay mucho placer que se tiene que mirar más de cerca».
Para Andrew Wilson, otro de los comisarios, Hockney «tiene una increíble imaginación y amor a la vida» y no duda de que «es una fuerza de la naturaleza». Pone sobre la mesa cómo despierta grandes sentimientos y resalta la importancia de abrir las puertas a su obra para que la gente vea su trabajo, en la que es la retrospectiva más extensa del artista en el Reino Unido, tras las muestras en la Royal Academy londinense, y que viajará después al Centro Pompidou en París y The Metropolitan Museum en Nueva York.
Agua y piscinas
Hay un espacio central para el agua y sus piscinas, como su célebre Retrato de un artista, pintado en 1971, pero también para paisajes verdes de su Yorkshire natal y los retratos de su familia y amigos, incluyendo el director de cine Billy Wilder y la diseñadora de moda Ossie Clark. También para su última creación, una edición especial del icónico logo del tabloide británico The Sun.
Su obra siempre ha estado marcada por el uso de la parodia y la autorreflexión, jugando con la representación y la ingeniosidad. Desde la década de los sesenta, el artista reparte su tiempo entre el Reino Unido y su casa en California, sin dejar de reflejar sus raíces de clase trabajadora en Bradford.