Las aventuras del delfín «Gaspar» convertidas en libro

R. G. A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

XESÚS BÚA

«O golfiño ceibe», de Xosé Lois Ripalda, se basa en el cetáceo que durante años recorrió el litoral gallego

18 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Esta e a historia do golfiño Espelido que percorre os mares, océanos, e tamén as marabillosas rías de Galicia, na procura de chamar a atención aos humanos sobre a súa raza, cruelmente maltratada, por diferentes motivos». Así presenta Xosé Lois Ripalda (Carballedo, 1940) su libro para un público juvenil O golfiño ceibe (Ir Indo). La historia está basada en el delfín Gaspar, así bautizado porque apareció en la ría de Vigo el día de Reyes, y que durante años «se dedicaba a incordiar a los buzos y pescadores, por lo que en Francia se le puso el nombre de un famoso pirata», explica Ripalda, autor de diversas obras de contenido etnográfico como el Libro das fontes, O país dos mil ríos o A cultura do pan.

En esta ocasión evoca cómo guardó algunos de los reportajes publicados en La Voz de Galicia sobre la presencia de Gaspar desde Baiona hasta Fisterra. Al cabo de un tiempo volvió a ver aquellos recortes y nació este libro, en el que cuenta «todos los acontecimientos de la vida de Espelido, desde la masacre de su familia hasta su recorrido por todos los océanos». El nombre del delfín es más que adecuado teniendo en cuenta que la actitud de Gaspar, el inspirador de la historia, había sido llevada ante el Ministerio de Medio Ambiente de Francia porque molestaba a los pescadores hasta el extremo de hacer caer al mar a algunos de ellos e imposibilitarles sus labores.

De que era un animal muy especial no cabía ninguna duda y algunas fuentes llegaron a apuntar que podía formar parte de un grupo de delfines militares adiestrados para atacar a los buzos. De todos modos, en su recorrido por el litoral gallego lo que demostró es que estaba bien adiestrado para divertirse y, de ello, dan buena cuenta imágenes suyas como las tomadas en Fisterra jugando con embarcaciones y grupos de vecinos en el puerto.

Lo cierto es que ahora Ripalda ha evitado que se pierda su recuerdo y ha convertido su historia en «un canto a la libertad y también al verdadero amor».