La actriz que da vida a Eleven en «Stranger Things» hace público un aspecto de su vida hasta ahora desconocido. Y se convierte en todo un ejemplo de superación
20 mar 2018 . Actualizado a las 15:07 h.Millie Bobby Brown no oye nada a través de uno de sus oídos. Nació con un grave problema de audición que, tras años de tratamiento, desembocó en una pérdida total de la capacidad auditiva que le impide escucharse bien. Y, sin embargo, es una de las actrices más aclamadas del momento. Se come la pantalla. En su trabajo como Eleven radica buena parte del éxito de Stranger Things y, por si su desenvoltura ante las cámaras no fuese suficiente, se arranca a cantar, incluso a rapear, siempre que tiene la ocasión.
Desconocíamos hasta ahora que la joven nacida en Marbella estaba sorda de un oído, lo que obligatoriamente limita su capacidad interpretativa y sus habilidades musicales. Pero nunca fue un obstáculo para ella. «Simplemente empiezo a cantar y si sueno mal, no me importa porque estoy haciendo lo que amo», explicó abiertamente hace unos días durante una entrevista en la revista Variety.
«No tienes que ser bueno cantando. No tienes que ser bueno para bailar o actuar. Si te gusta hacerlo, si realmente disfrutas haciéndolo, entonces hazlo -considera la joven, elevada ya a la categoría de icono-. Nadie debería detenerte». ¿Y qué hay de la actuación? Millie Bobby Brown nunca se preparó profesionalmente para ponerse delante de la cámara. Ni fue a clases ni ingresó en escuela interpretativa alguna. Simplemente decidió, con solo ocho años, que eso es lo que quería hacer el resto de su vida.
«Sé que suena a locura, pero una vez que encuentro algo que quiero hacer, nadie me detiene -señaló en la citada entrevista- Si no sé cómo coser, y realmente tengo esa pasión, eso es todo, voy a coser. Lo mismo con la actuación. Así que aquí estoy». El camino, sin embargo, no ha sido recto. Suyos fueron algunos papeles menores en series de televisión como Anatomía de Grey o Modern Family, fue rechazada para el papel de X-23 en Logan y, finalmente, llegó a nuestras vidas en la piel de Eleven, una entrañable niña con habilidades psíquicas encerrada durante prácticamente toda su vida en un laboratorio. Ahora, «actuar es como respirar».