El libro también es un testimonio vivo de la estrategia de trincheras de la Gran Guerra
11 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La baronesa Karen Blixen, o Isak Dinesen, como firmaba sus libros, es una figura mundialmente conocida por su obra literaria, especialmente a partir de adaptaciones cinematográficas tan celebradas como Memorias de África o El festín de Babette. Tan fascinante como sus escritos resulta su vida, desde su estancia en Kenia hasta su particular procedencia familiar. Sobre este último aspecto arroja luz la reciente biografía Tommy y Tanne, escrita por Tom Buk-Swienty (Ediciones del Viento; traducción de Rodrigo Crespo Arce), centrada en uno de sus hermanos menores, convertido en un personaje que despierta un interés casi a la par que su famosa hermana.
El biógrafo tuvo acceso directo a correspondencia y objetos que le facilitaron los descendientes de Thomas, incluidas las cartas con su hermana. Con este material y las obras de carácter más personal que publicaron en vida tanto Tommy como Tanne -el apodo familiar de Karen-, Buk-Swienty ha reconstruido el ambiente que dominaba el hogar de los Blixen. Destaca especialmente la figura del padre, un aventurero y mujeriego que acabaría por suicidarse en un hotel de Copenhague. El pequeño Thomas se siente llamado a seguir su senda, al menos en lo que a la aventura se refiere, un sentimiento que se acrecienta, en opinión del editor español del libro, Eduardo Riestra, por el ambiente femenino en que se cría: abuela, tías, madre y tres hermanas mayores. «Él quiere desmarcarse y seguir el camino de los hombres», explica el editor. En su caso, este camino es sinónimo de guerra, ya que tanto su abuelo como su padre lucharon en alguna de las contiendas que vivió Francia en el siglo XIX.
Cuando estalla la Gran Guerra, Thomas cree que ha llegado su oportunidad. Con gran entusiasmo se presenta en el consulado francés para ponerse a las órdenes de su ejército, pero, para gran desmayo suyo, se ve rechazado. Y no solo una vez, sino más. Lejos de desanimarse, lo intenta también con Inglaterra, donde una nueva negativa lo conduce a cruzar el Atlántico y finalmente encontrar su lugar en los Royal Highlanders de Canadá.
Las batallas
Thomas participa en algunas de las batallas que se han convertido en emblema de la carnicería que fue la Primera Guerra Mundial: Ypres, Somme, Amiens. Su vida se queda anclada a las trincheras que tan bien retrataron el Robert Graves de Adiós a todo eso y el Kubrick de Senderos de gloria. Pero donde en esas obras había un vehemente alegato antibelicista, Thomas vive la aventura. No deja indiferente el pasaje en el que describe una de sus peligrosas misiones y en el que describe las sensaciones que le produce el matar a enemigos con su rifle a las que ha vivido en cacerías. Como dice Riestra, «allí descubre que no tiene miedo a la muerte y es utilizado por sus mandos en varias misiones donde matan a casi todos. En una de estas se meten en las trincheras alemanas y él, que va delante, mata a una docena de soldados». Sus acciones le reportan condecoraciones, como la Cruz de la Victoria que le impone el propio Jorge V, aunque Thomas no parece conceder demasiada importancia a este hecho.
En la biografía también se entrevé un retrato bastante próximo de Karen, quien ya se ha casado con el hombre de quien tomará el apellido, aunque luego utilice el familiar para firmar sus libros. Hay en el libro algunas pinceladas sobre la vida en Kenia y sus esfuerzos por sacar adelante una plantación de café. Esta época centra otro volumen, también firmada por Buk-Swienty y que Ediciones del Viento prevé publicar en el 2018.